Michael Jackson, el príncipe del pop que murió en 2009, fue una de las estrellas más buscadas y perseguidas por sus fanáticos en todo el mundo. De ahí que necesitara casi un ejército de guardaespaldas para poder desplazarse de un lugar a otro. Uno de ellos, llamado Simon Newton, contó la odisea que fue protegerlo en Londres durante quince días cuando estuvo allí en 2006 para participar de los World Music Awards.
En una entrevista con el medio LadBible, Newton reveló que fue su primer trabajo como guardaespaldas y que fue el más peligroso y difícil que tuvo en su vida: “Era un trabajo súper ocupado. Tenía a su familia y a algunos de sus hijos. Había mucha gente a su alrededor y muchos fanáticos habían volado de todo el mundo para verlo”. El hombre, de 43 años, dijo que la visita fue “una carnicería absoluta” debido a que los fanáticos los seguían donde fuera que se movieran.
Sin embargo, proteger al cantante de “Thriller” no fue el primer trabajo peligroso que tuvo Newton en su vida. Para ese entonces, el guardaespaldas ya había servido al ejército británico en Irak y también había trabajado en la seguridad privada de una importante empresa petrolera además de haber protegido al gobierno británico en Afganistán.
Fueron dos semanas de trabajo intenso: “Teníamos doce policías allí las 24 horas porque la cantidad de gente afuera se podría haber convertido en un problema”, señaló y agregó que uno de los momentos de mayor tensión era sacarlo del hotel donde se alojaba debido a que este no tenía una puerta alternativa y debían salir por el frente donde la muchedumbre de personas no cesaba: “Todos los fanáticos habían reservado sus taxis para el día completo por lo que dondequiera que íbamos, simplemente se subían y nos seguían”, recordó.
Newton confió también la impresión que tuvo la primera vez que lo vio: “Fue la primera vez que vi a una verdadera celebridad. Solo recuerdo que lo miré y pensé: ‘Oh, claro, así es como se ve’”.
Las persecuciones en las calles londinenses eran también otro ingrediente peligroso: “Cada vez que salíamos teníamos diez o doce taxis siguiéndonos todo el tiempo. Además, nosotros teníamos también nuestros cuatro o cinco autos propios, así que pueden imaginar el tipo de carnicería: todos se pasaban las luces rojas, los taxistas también, nadie se detenía en ninguna esquina. Era un desastre absoluto cada vez que nos desplazábamos a algún lado”.
Simon relató que siempre debía estar hiperconcentrado en su trabajo por si algo llegaba a pasar: “Recuerdo haber pensado en cualquier momento antes de que lo trasladáramos: tengo que estar listo para hacer esto, mi mente tiene que estar en el juego, no es un trabajo sentado en la esquina y solo esperar lo mejor. Yo tenía que asegurarme de que estaba preparado para ello y que pasara lo que pasara solo debía seguir adelante”, resaltó.
Hoy, a 16 años de aquella primera e impactante experiencia, Newton está a cargo de una importante y exitosa empresa de seguridad, Askari Secure, que se ocupa de proteger a algunas de las personas más famosas del mundo como Kendall Jenner, Halsey y Dizzee Rascal.
Fuente: La Nación