Ric Ocasek, el vocalista de The Cars, murió en septiembre del año pasado a sus 75 años. Su esposa, la exsupermodelo Paulina Porizkova, descubrió que la desheredó antes de fallecer, y aunque estaban separados hacía tres años, confesó que lo sintió como «una traición» porque estuvieron juntos durante tres décadas.
«No he hecho ninguna provisión para mi esposa, ya que estamos en proceso de divorcio. Incluso si muero antes de que nuestro divorcio sea definitivo, Paulina no tiene derecho a ninguna parte porque me ha abandonado«, expresa el testamento firmado por Ocasek, donde se calcula que destinó a sus familiares una fortuna de 5 millones de dólares.
Esas fueron las palabras que sorprendieron a los dos hijos que nacieron fruto del matrimonio, Jonathan, de 26 años, y Oliver, de 22. La exmodelo también demostró su indignación en la primera entrevista que dio a CBS Sunday Morning tras la muerte de su exesposo: «Esto hizo que el proceso de duelo fuera realmente complicado, quisiera poder estar triste y extrañarlo y no sentir también este increíble dolor y traición«.
Por estos días, abandonó la casa que compartieron juntos durante más de treinta años y compartió el difícil proceso en sus redes sociales: desde fotos con la fila interminable de cajas y bolsas, hasta un video llorando donde confesó que sufre ansiedad y depresión desde la partida del cantante.
En 2018, ambos habían anunciado su separación, pero siguieron viviendo bajo el mismo techo y no pudieron concretar el divorcio antes de la muerte del músico. «Los últimos dos días en mi casa. Está vacío, frío y sucio. Nunca lloré tanto como en el último año«, escribió Paulina junto a una imagen en un cuarto vacío, el mes pasado.
La pareja se conoció en 1984 mientras la banda grababa el videoclip de su gran hit, «Drive». A sus 19 años, la modelo cautivó al cantante y cinco años más tarde ya estaban casados. Sin embargo, no fue un amor fácil: en el momento en que el líder de The Cars posó su mirada sobre la bella joven de ojos azules estaba casado con su segunda esposa, Suzanne Ocasek.
«Ahora me doy cuenta que nuestro amor empezó con una traición y terminó con otra«, sentenció Porizkova, según informa el Daily Mail, dejando entrever que mantuvo un romance paralelo mientras el músico aún estaba casado.
«Todos los que conocían a Ric sabían que podía ser distante. Y no particularmente social, pero cuando decidía centrarse en vos, su sonrisa y su mirada te hacían sentir la persona más especial del mundo. Yo tuve esa mirada y esa sonrisa para mí durante la mayor parte de mi vida», escribió en otro posteo.
Con respecto al «abandono» que argumentó su esposo durante su lecho de muerte, la exmodelo lo negó rotundamente: «Yo planeé mi vida en torno a lo que él quería hacer cada día. Su muerte es el fin de mi mundo tal como lo conocía«.
La fortuna de Ocasek fue destinada a cuatro de los seis hijos que tuvo, fruto de sus tres matrimonios. Los dos jóvenes que nacieron de su relación con Porizkova sí fueron incluidos en el testamento, pero los dos de su segunda esposa quedaron afuera.
Fuente: La Nación