No fue una sino dos veces que Dolly Parton (75) rechazó la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Es que, la cantante de música country, que conoció el éxito en el cine con Cómo eliminar a su jefe, (9 to 5, en el original) tuvo a su marido enfermo y no quiso atreverse a viajar debido a la pandemia.
El Premio a la Libertad es el reconocimiento civil más alto de ese país y se entrega desde 1963 a personalidades de distintos ámbitos que han contribuido especialmente a la seguridad y a los intereses nacionales, como la paz mundial, la cultura, acciones en sectores públicos o privados.
Dolly Parton, en la tapa de la edición de octubre de 1978 de la revista Playboy.
“Me ofrecieron el premio a la libertad. No pude aceptarlo porque mi esposo estaba enfermo. Luego me volvieron a consultar al respecto y yo no hubiera viajado por el Covid”, expresó la artista en una entrevista para el programa televisivo Today.
Pero esto no fue todo, y el actual mandatario, Joe Biden, también se comunicó con Parton para saber si aceptaría el galardón. “Ahora siento que, si la acepto, será hacer política, así que no estoy tan segura”, explicó cuando le preguntaron al respecto.
Si bien la artista no siente que lo merecería, el público cree que sí. Dolly no solo se dedica a su carrera musical, sino que hace décadas destina parte de su tiempo a comprometerse con distintas luchas sociales. A partir de Dollywood, su fundación, apoyó iniciativas de alfabetización infantil y donó grandes sumas de dinero para organizaciones benéficas de VIH/SIDA.
En los Grammy, hace casi dos años. Fue el 10 de febrero de 2019: Maren Morris y Miley Cyrus rodean a Dolly Parton, FOTO: AFP
Ya nadie se sorprende por sus acciones solidarias. Dolly además de regalar 150 millones de libros infantiles, otorgó un pago mensual de 1.000 dólares a cada una de las víctimas por los incendios forestales en Nashville, Tennessee.
Como si todo esto fuera poco, el año pasado la cantante transfirió un millón de dólares al Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, para investigar las vacunas contra el virus que tiene a todo el mundo en vilo. Gracias a su ayuda, la institución fue uno de los lugares de prueba de la vacuna de Moderna, cuyo uso fue aprobado en países como Reino Unido y los Estados Unidos.
Dolly Parton se contagió de COVID-19 en febrero del año pasado.
Su obsesión con el coronavirus, el cual se contagió en febrero del año pasado, fue el que la impulsó a ayudar aún más en época pandémica. Las pruebas del COVID-19 eran escasas y no cualquiera podía acceder a ellas. Por eso es que en abril se inscribió como voluntaria en un estudio para encontrar anticuerpos en personas que habían tenido el virus. Pero no fue aceptada.
Sin embargo, no se quedó con el «no» y fue en busca de la respuesta que quería oír. En el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville, después de ofrecerse como voluntaria nuevamente, le dijeron que podía donar su plasma y para ella era un regalo que pudiera ofrecerse para salvar a otros.
A lo largo de su carrera, “La reina del country” ha sido galardonada en varias oportunidades. Obtuvo siete premios Grammy, varias nominaciones a los Globo de Oro y dos veces al Oscar, por las canciones de Cómo eliminar a su jefe (1980) y Transamérica (2005). Además, su nombre se encuentra en el Salón de la Fama de Compositores de Nashville y en el Salón de la Fama de los Compositores.
Fuente: Clarín