Comenzó la gira del holograma de Whitney Houston: entre la genialidad y lo macabro

MIRÁ LOS VIDEOS. La cantante, muerta hace ocho años, volvió a actuar en un show producido por su familia en el que se la “revive” de manera virtual

Holograma de Whitney Houston en Londres (Crédito: Shutterstock)

La crítica especializada pone en duda el espectáculo, pero los fans agradecen tenerla de vuelta. Este fenómeno que sorprende y desilusiona por igual se llama “An Evening With Whitney: The Whitney Houston Hologram Tour” y ya tuvo sus primeras presentaciones en el Reino Unido. Una empresa británica y la familia de la cantante fallecida en 2012 prometen celebrar la increíble vida, el trabajo y el legado eterno de la artista femenina más premiada de todos los tiempos.

La anuncian como “La Reina del Pop”, aunque esa corona se sabe que la tiene Madonna. Se habla de tecnología de vanguardia y arreglos remasterizados digitalmente para lograr la voz más vívida que un muerto haya tenido jamás. Por supuesto, la lista de temas está llena de hits («I Wanna Dance With Somebody”, “How Will I Know”, “Higher Love” y “I Always Love You”, entre otros) y acompañada de una banda en vivo de excelencia, además de cantantes, bailarines, un escenario que anuncian como “vanguardista” y una iluminación impresionante. La duda es si todo eso alcanza para llenar el vacío de una mujer talentosa e inolvidable, que ya no está.

“Un espectáculo de hologramas tiene que ver con la imaginación y la creación de un ‘factor sorpresa’ que se extiende a una experiencia increíble para disfrutar en los próximos años, Whitney no está con nosotros, pero su música vivirá con nosotros para siempre. Sabemos que tomamos la decisión correcta al asociarnos con BASE porque entienden lo importante que es producir un holograma fenomenal. También saben cómo involucrar a sus fanáticos con una experiencia auténtica de Whitney, que resonaría en todo el mundo debido al estatus icónico que creó durante tres décadas. Sus admiradores no merecen menos, porque ella dio nada menos que lo mejor de sí misma”, anunció por escrito Pat Houston, ex manager de Whitney y actual Presidente y CEO de The Estate of Whitney E. Houston.

Pat llevó adelante las negociaciones en nombre de los dos hermanos de Whitney, Gary Garland (hijo de diferente padre, por eso tiene otro apellido) y Michael Houston, y de su madre, Cissy. Pat y Whitney se conocieron en un show de la cantante en Las Vegas, en 1992. En ese momento, Pat era la novia de Gary, hermano mayor de la estrella y alguien que también formaba parte de su espectáculo. Los tres siempre fueron muy cercanos y Pat nunca dejó de estar ahí para los hermanos, ambos adictos a las drogas. Gary salió a adelante, pero para Whitney fue letal.

https://www.youtube.com/watch?v=CU4Gbh78dA0

El 11 de febrero de 2012, el mundo se enteraba que en Beverly Hills, California, y con 48 años de edad, Whitney Houston había muerto. La encontraron ahogada en la bañera del cuarto de hotel en el que se hospedaba, con el cuerpo colapsado por las drogas. Iba a actuar en la entrega de los premios Grammy y sufrió una sobredosis por consumo de estupefacientes. Estaba divorciada del rapero y productor Bobby Brown, padre de su hija Bobbi Kristina Brown (Krissy) y alejada de su mejor amiga y asistente desde el comienzo, Robyn Crawford.

Robyn es un capítulo aparte y, aunque siempre estuvo en el círculo íntimo de Houston, se la había expulsado en el último tiempo. Se barajaba la posibilidad de que su amiga era, en realidad, su amante y que algunos miembros de la familia no podían admitir que la diva fuese bisexual. “Espero que sirva para aportar otro punto de vista. Que cualquier joven que lo vea, le preste la suficiente atención para darse cuenta de que cada acto tiene consecuencias. Y que tengan cuidado con las elecciones que tomen en la vida”, dijo Pat en una entrevista con Vanity Fair en 2018 con respecto a la drogadicción de su cuñada. Whitney no era feliz y se estaba matando de a poco.

Pat quedó a cargo de los negocios de la familia ya que la única hija de la artista también falleció, en 2015. Bobbi Kristina tenía 19 años cuando fue encontrada por su pareja, estaba inconsciente y sumergida en la bañera de su casa en Atlanta. Murió seis meses después y se le adjudicó parte de la culpa a su novio, Nick Gordon, que había sido adoptado a los 12 años por Whitney. Gordon comentó que la joven se había enganchado con las drogas después de la muerte de su madre, una tragedia adentro de otra.

Pat da a entender en Whitney, el documental dirigido por Kevin Macdonald que, así como la cantante sufrió por abusos de la niñez que la llevaron a caer en las adicciones, también su hija fue víctima de situaciones desagradables. “Vigila lo que haces delante de tus hijos. No vale solo con hablar con ellos. Tienes que enseñarles. No basta con tenerlos. Tienes que estar ahí para ellos. Estar presente en sus vidas. Cuando [eres niña] y estás ahí sentada, observando y viendo ciertas cosas, pues…”, dice y se frena ante la cámara. Los años pasaron y la cuñada siente que volver a poner a Whitney arriba de un escenario es parte de rendirle homenaje, de mostrársela a las nuevas generaciones… y de facturar.

Los fans, que son muchos en todo el mundo, se alegraron con esta iniciativa y (aunque no se agotaron) compraron suficientes tickets para que la gira siga adelante. Los que no fueron para nada complacientes fueron los críticos. La reseña publicada en el británico The Guardian, por ejemplo, fue despiadada: “Es inquietantemente realista, mueve sus brazos inusualmente flexibles, en ocasiones hace movimientos bruscos, sumado al hecho de que apenas mueve un pie en cada dirección desde el centro del escenario. La boca no siempre parece sincronizada con la voz. Holo-Whitney ciertamente no parece abrir su boca lo suficiente como para emitir los gigantescos ‘whoa-oh-ohs’ que supuestamente están saliendo de ella”. Dos estrellas de cinco fueron el resultado de esta experiencia medio aterradora que vivió el cronista, esa noche en el M&S Bank Arena, de Liverpool.

La gira europea del holograma Houston está levantando polvareda y todo hace pensar en que la prensa especializada se ha puesto de acuerdo en declararlo como un espectáculo entre mediocre y bizarro. Jennifer Ruby escribió en el Daily Mail: “Durante su número de apertura, con ‘Higher Love’, el holograma de Whitney recorre el escenario con pequeños pasos de geisha, tocando ocasionalmente el micrófono con dedos elegantes, como lo hizo Whitney en la vida real. Incluso tiene un pañuelo imaginario para limpiar su sudor imaginario”.

El tour europeo termina el 1 de abril en Suiza y luego se va a Las Vegas, donde se realizarán presentaciones ¡casi todas las noches! Hasta el 20 de diciembre, inclusive. Pueden cambiar el staff de bailarines, sonidistas, iluminadores, pero la estrella siempre es la misma. Porque, está claro, el mayor beneficio de este tipo de espectáculos es que el protagonista no se cansa nunca. Porque es un holograma.

Fuente: Infobae