Chris Martin interpela al público en el Estadio Monumental de River Plate con un pedido: “Necesito un poquito de ayuda cantando. Son los mejores cantadores (sic) del mundo. Están nuestros amigos Charly y Zeta. Hagan ruido. Bienvenidos nuestros hermanos”.
Los shows récord de Coldplay en la Argentina, por la gira Music of the Spheres tenían que dejar un acontecimiento para la historia. Zeta Bosio y Charly Alberti se suben al escenario para entonar junto a la banda “Persiana americana” y “De música ligera”, el clásico que el inglés canta, show a show, en esta serie de diez conciertos en River.
Tras saltar al compás de los temas de Soda, el Monumental entero sigue las indicaciones de Chris Martin, quien pide que todos levanten la mano como una señal al cielo. En ese momento, las pulseras que le entregaron a cada espectador al inicio del recital se tiñen de amarillo y juntos –Soda Stereo, Coldplay y el público- le cantan “Yellow” a aquellos que ya no están. Gustavo Cerati, un “ausente-presente”.
¿Cómo se gestó la relación entre Coldplay, Soda Stereo y “De música ligera”?
Hay lazos invisibles que conectan a personas más allá del paso del tiempo o de cualquier obstáculo, y encuentros que están dictaminados por el destino. Como si, para que se vuelvan realidad, bastara con que se enciendan las luces sobre un escenario, un público oficie de testigo y comiencen a sonar los primeros acordes.
Eso es lo que se vivió en el concierto de Coldplay de anoche, ¿pero cómo se llegó a ese mágico momento?
La relación tripartita entre Coldplay, Soda Stereo y “De música ligera”se instaló hace poco más de seis años, cuando en una conferencia de prensa, en 2016, le preguntaron a Chris Martin cuál era la canción que mejor definía la identidad latinoamericana. En suelo mexicano y a días de haber dejado el Estadio Ciudad de La Plata tras su actuación en la gira A Head Full of Dreams, el británico eligió, entre los millones de temas posibles, al de Canción Animal.
Al año siguiente, el conjunto inglés volvió a la Argentina para cerrar aquella gira, y un video que se filtró de la prueba de sonido de un show anterior que brindó en Brasil adelantó la sorpresa: Chris Martin le cantaría los versos de aquel himno a la ciudad de las diagonales. Gustavo Cerati, eterno, al ritmo del costado más argentino de Coldplay.
Tras ello, en 2019 Soda Stereo presentó un Manifiesto en el que definía a Cerati como “una ausencia presente”, y sentenciaba: “Él decía que por más que lo intentemos, nunca dejaremos de ser Soda, y así parece ser”.
En aquella ocasión, le regalaron a sus fanáticos un viaje al pasado con su gira Gracias Totales-Soda Stereo, una especie de homenaje al líder del mítico trío. Se trató de una cita tan histórica como emblemática, en la que estuvieron presentes con su voz artistas como Benito Cerati, Richard Coleman, Adrián Dárgelos y, desde ya, Chris Martin. De todos modos, por la distancia ineludible y casi como una precuela de la música en pandemia, su actuación fue a través de una pantalla.
Pasó el tiempo y la obra se completa esta noche en el Estadio de River Plate, durante el noveno de la seguidilla de diez shows que Coldplay tiene en Buenos Aires. Como aquella vez, Brasil está como antesala, aunque la coincidencia es incompleta porque la banda debió posponer sus shows en Río de Janeiro y San Pablo hasta principios de 2023 porque el cantante sufrió “una afección pulmonar grave”.
Sin embargo, esto no alteró sus planes en la Argentina ni aquel encuentro inevitable. Chris Martin, Zeta Bosio y Charly Alberti (y Gustavo Cerati desde el recuerdo) comparten escenario por primera vez, y lo hacen en un Monumental colmado.
Si desplazar a los Rolling Stones y a Roger Waters como los músicos que atrajeron más público en suelo argentino no era suficiente, en la noche de este lunes de noviembre el conjunto europeo deja otro capítulo en la historia de los recitales. Los ojos del estadio entero miran al cielo -ese que Coldplay no se cansa de decir que está lleno de estrellas-, y esta vez no lo hacen por el juego de fuegos artificiales, papelitos y luces, sino porque Gustavo Cerati parece haber ido también fue a ver a Coldplay y, desde lo más alto, entona junto a ellos: “De aquel amor…”. El momento es perfecto y solo puede cerrarse de una manera: Chris Martin mira a su público y, en un español casi perfecto, pronuncia las únicas dos palabras que le hacen falta a esta escena: “gracias totales”.
Fuente: Manuela Parajuá, La Nación