Como cualquier avance en cuestiones de derechos, este también empezó con un sueño, el de miles de personas interesadas por el destino de un elefante que hacía 35 años vivía aislado (y 20 de ellos encadenado) en un zoológico de Pakistán. Y continuó con alguien que supo tener empatía y entenderlo en toda su magnitud: Cher. Gracias a la cantante, que se puso al hombro el deseo de libertad de tantas asociaciones proteccionistas, hoy Kaavan (el mamífero en cuestión) se encuentra alojado en un santuario de Camboya y pronto podrá formar parte de una manada de su misma especie, la asiática. De este logro llevado a cabo en medio de la pandemia da cuenta el programa titulado «Cher & The Loneliest Elephant» («Cher y el elefante más solitario»), que emitió este jueves a las 22 la señal Smithsonian (que puede verse por el canal 1747 de DirecTV), en coincidencia con el Día de la Tierra.
Pero la historia de la liberación de Kaavan no es tan simple ni tan corta. Comenzó hace ya una década, cuando distintas asociaciones se anoticiaron de la forma en que él y su compañera Saheli sobrevivían desnutridos en el zoológico de Islamabad (la capital paquistaní): a expensas de las limosnas que les dejaba el público, y en un cobertizo diminuto y en ruinas bajo el sol abrasador. Estas espantosas condiciones de vida conllevaron a problemas de salud igualmente espantosos, como depresión y psicosis por ira. Luego, al morir en 2012 su compañera por una gangrena (no tratada), Kaavan se convirtió en un símbolo mundial: el de la causa por los animales en cautiverio; y desató un clamor en las redes que pronto llamó la atención de Cher. “Mis seguidores en Twitter empezaron a arrobarme con el hashtag #FreeKaavan. Al principio no entendí de qué se trataba y me dije: bueno, si no respondo simplemente se detendrán. Pero no lo hicieron y se los agradezco. Hoy tengo esta creencia: lo que te llega, te pertenece. Algo se movilizó en mí y simplemente no pude dejar de involucrarme. Comprendí que era mi deber hacer algo al respecto”, comenta la cantante.
Fue entonces que Cher, junto a sus socios Mark Cowne, Gine Nelthorpe Cowne y Jennifer Ruiz, fundó Free The Wild para impulsar el movimiento y grabó en 2017 la canción “Walls” (Muros), para amplificar el impacto de las crecientes peticiones por la liberación de Kaavan, llamado por entonces “el elefante más solitario del mundo”. De todos modos, la también actriz debió esperar que se sucedieran tres administraciones gubernamentales en Pakistán y recién a mediados de 2018, con la asunción de Imran Khan como primer ministro, “todo se tornó más fácil y la justicia empezó a darnos la derecha”, asegura la ganadora del Oscar por su protagónico en Hechizo de luna. “Fueron tres años de intenso trabajo, en los que muchas veces podría haber llegado a bajar los brazos. Pero no soy de esas, cuando empiezo algo, y sobre todo si se trata de una causa justa, no me rindo nunca”, concluye categórica.
Y no miente ni un poquito. Porque cuando, finalmente, el tribunal superior de Pakistán autorizó la liberación de Kaavan y su traslado a un santuario, en mayo del año pasado, el marco no podía ser más adverso: reinaba la pandemia y las vacunas aún se encontraban en desarrollo. Sin embargo, Cherno se amilanó. A los 74 años (o sea perteneciendo al grupo de riesgo por cuestión etaria) se calzó un barbijo y el Día de Acción de Gracias (26 de noviembre) voló todo un día, en un vuelo sin escalas, de Los Ángeles a Pakistán, para ser testigo de la liberación de Kaavan y acompañarlo a Camboya en su camino hacia la libertad. “Pensar que al principio pensaba: yo soy una artista, ¿cómo voy a viajar a Pakistán a liberar a un elefante? ¿Acaso habré enloquecido? Bueno, aquí me tienen, haciendo lo que tenía que hacer: quitándole las cadenas a Kaavan y liberándolo. Tal vez esto sea lo más importante que he hecho en mi vida”, comentó emocionada la actriz y cantante, en compañía de veterinarios, proteccionistas y ambientalistas, que no paraban de aplaudir el momento de la liberación.
Para hablar de los abrumadores desafíos que significó el posterior traslado por vías terrestre y aérea de Kaavan (de cuatro toneladas de peso) al santuario de Kulen Prom Tep, en Camboya, por más de 3.700 kilómetros, y de su vida actual en el nuevo hábitat, entrevistamos a Mike Kemp, productor (y eventual director) del envío Cher y el elefante más solitario:
–¿Cuáles fueron las mayores complicaciones del traslado de Kaavan del zoo de Pakistán al santuario de Camboya? ¿La pandemia lo complicó todo?
–Tuvimos que luchar contra una serie de complicaciones, a cual peor. Realmente fue una carrera contrarreloj. Primero debimos encontrar un avión que pudiera llevar al elefante en la escala de tiempo que teníamos. No hay muchos aviones transportadores en el mundo que puedan transportar un animal de este tamaño. Las autoridades paquistaníes habían dado a la organización internacional de rescate Four Paws (encargada del traslado de Kaavan) sólo hasta finales de noviembre para salir de Pakistán. Existía un peligro real de que, a menos que consiguiéramos que Kaavan subiera a ese avión, tal vez nunca abandonara Pakistán, ya que había varias personas que no querían que Kaavan se fuera. La segunda complicación fue el COVID. Gran parte del equipo de Four Paws contrajo COVID. El temor era que si el Dr. Amir Khalil (el veterinario que asistió a Kaavan) contraía COVID, la misión tendría que retrasarse y eso significaba potencialmente que Kaavan nunca dejaría Pakistán. La tercera complicación fueron los visados. Ninguno de los miembros del equipo de Four Paws tenía visas para llegar a Camboya y no había un Alto Comisionado de Camboya en Pakistán. La Alta Comisión más cercana estaba en Delhi, India, y la frontera estaba cerrada. Las autoridades camboyanas estaban nerviosas por dejar entrar a alguien de Pakistán, ya que tenían una tasa de infección por COVID muy alta.
–Un elefante puede vivir hasta cincuenta años. Kaavan ha estado en cautiverio 35. ¿Cuántos años de vida le quedan? Es decir, ¿cuán viejo es Kaavan hoy en día?
–Cuando fue liberado (el año pasado) tendría 35 años, ya que nació en 1985, año en que también fue obsequiado por el Gobierno de Sri Lanka a Pakistán. Sin embargo, aún no se sabe a ciencia cierta cuál es el verdadero promedio de vida del elefante asiático para determinar cuánto le quedaría de vida a Kaavan. Según datos del Instituto Smithsonian, la longevidad de los elefantes no se comprende bien y la mayor parte de la información disponible proviene de los elefantes africanos. Los datos recientes sugieren que los elefantes africanos rara vez viven hasta los 50 años. La evidencia sugiere que los elefantes asiáticos suelen vivir hasta mitad de los 50, pero no hay suficientes datos consistentes disponibles sobre los elefantes asiáticos salvajes para estimar con precisión su promedio de vida. La esperanza de vida media de los elefantes asiáticos es de 47 años.
–¿Cómo fue el encuentro de Cher con Kaavan (más allá de lo que quedó registrado en el programa)? ¿Qué más nos puede contar de ese encuentro?
–Cher se conmovió hasta las lágrimas cuando conoció a Kaavan. Ella estaba muy emocionada. Tenía muchas ganas de tener un tiempo a solas con él, así que sin que el equipo de filmación lo supiera, se levantó una mañana y fue al zoológico por su cuenta para pasar tiempo a solas con él y, por supuesto, para cantarle.
–Cher está acostumbrada a ser dirigida en el cine, tanto en dramas como en comedias, pero nunca ha protagonizado un documental. ¿Fue difícil dirigirla en este género? ¿Cuán implicada estuvo con el programa?
–Yo debía sólo encargarme de la producción. Pero cuando llegamos a Pakistán el director de cámaras dio Covid positivo y, de repente, me vi dirigiendo a Cher… ¡una ganadora del Oscar! Ella entendió la situación y me hizo todo más que fácil. En cuanto a su participación, Cher también es productora ejecutiva del programa y ha hecho una contribución muy significativa e importante a nivel creativo. Estuvo involucrada de principio a fin, en cada paso del proceso. El título del programa, Cher y el elefante más solitario, se le ocurrió a ella. Pensamos muchos títulos, pero Cher estaba muy interesada en conseguir uno que se sintiera emotivo y que levantara el ánimo. Ella también nos ayudó mucho con la música. Gracias a Cher y sus productores musicales pudimos usar tres de sus canciones en el programa, lo que realmente lo elevó a un nuevo nivel. Desde el principio me di cuenta de que, cuando tenés a alguien con la vasta experiencia de Cher en cómo conectar con una audiencia global, uno, como productor ejecutivo, debe escuchar atentamente lo que ella tiene para decir. Porque nunca falla.
–La fundación de Cher, Free The Wild, impulsó la liberación y el traslado de Kaavan al santuario. ¿Seguirá bregando por la liberación y traslados de otros animales a partir de ahora? ¿De cuáles?
–Sé que Free The Wild está tratando de liberar a un gorila que ha estado en cautiverio en un centro comercial tailandés durante más de 20 años, así que sí, Cher seguirá “liberando” a tantos animales cautivos como pueda.
–El programa da cuenta de la evolución de Kaavan en el santuario hasta tres meses después de su traslado (cuando aún no había sido “liberado” del todo, es decir, puesto en contacto con otros elefantes). ¿Cuál es la situación de Kaavan hoy? ¿Ya está en completa libertad?
–Kaavan se encuentra actualmente en su corral de cuarentena, pero se ha reservado para él un nuevo sitio de más de 8 hectáreas, que es un hábitat mucho más natural, lleno de árboles y pasto. Allí Kaavan será tan libre como sea posible. Esperan poder trasladarlo a este nuevo sitio a principios de junio, donde ojalá ya esté listo para socializar y pueda mezclarse con los otros elefantes asiáticos, 600 en total. Es de esperar que podamos ser de la partida con Cher y registrar esta segunda parte, lo cual que sería un final perfecto para toda esta odisea. Sobre todo en medio de esta pandemia, donde la gente busca finales felices y esperanzadores.
PARA AGENDAR
Smithsonian Channel (canal 1747 de DirecTV)
Jueves, a las 22; viernes, a las 2; domingo 25, a las 11; miércoles 28, a las 15 y a las 22; viernes, 30, a las 20.
Fuente: Gustavo Lladós, La Nación.