Britney Spears (Misisipi, EE UU, 40 años) regresa a la música por primera vez tras ganar la batalla judicial contra su padre. Lo ha hecho este viernes de la mano de Elton John (Middlesex, 75 años) con el lanzamiento de Hold Me Closer, un nuevo tema que aprovecha el estribillo y los versos de dos clásicos del cantante, Tiny Dancer y The One, y una pizquita de Don’t Go Breaking My Heart.John ha colaborado en los últimos tiempos con otras artistas de renombre como Dua Lipa o Lady Gaga. La vuelta de Spears para este dúo sucede seis años después de su último trabajo, el disco Glory, publicado en 2016.
La cantante no ha disimulado el entusiasmo por el lanzamiento de su nuevo trabajo. “Es muy guay poder cantar con uno de los hombres más clásicos de nuestro tiempo. Estoy bastante sobrecogida. Es algo muy importante para mí”, ha explicó la artista en Twitter. Spears también se ha referido a su estado mental y emocional: “Estoy meditando más y aprendiendo que mi espacio es valioso. Aprendo que cada día es una oportunidad para intentar ser una mejor persona y hacer lo que me hace feliz. Sí, hoy elijo la felicidad. Cada día me digo a mi misma que debo dejar atrás la amargura del dolor y tratar de perdonarme y perdonar a los demás por lo que pueda haber sido doloroso. Quiero vivir sin miedo como lo hacía cuando era más joven y dejar de ser miedosa y estar asustada. Rezo para que realmente haya verdad en el espíritu santo y espero que esté con mis hijos también. Sí, hoy elijo felicidad y alegría”, escribió la cantante en sus redes sociales.
Hold Me Closer suena casi como una canción de discoteca de los años setenta, otro tema que reivindica un periodo donde reinaba la bola de espejos. Es una tendencia ya entre las estrellas del pop de ahora: solo hay que escuchar los nuevos discos de Beyoncé, Dua Lipa o The Weeknd. En Hold Me Closer cantan los dos, pero suena uniforme, como si en realidad se tratase solo de un vocalista. Es un tema perfecto para bailar de forma relajada.
Spears y John se conocieron en la fiesta de los Oscar de la fundación contra el SIDA en 2013. Más tarde coincidieron en sus respectivas residencias en Las Vegas, ella en Planet Hollywood, él en Caesars Palace. Hold Me Closer está grabada por separado, con cada uno en un estudio de una ciudad diferente. Elton John ha explicado a The Guardian la experiencia de grabar con Spears: “Britney estaba rota. Yo he pasado por ese sentimiento y es horrible. Afortunadamente, llevo sobrio 32 años y está siendo el periodo más feliz de mi vida. Ahora tengo la experiencia para poder asesorar a la gente y ayudarlos porque no quiero ver a ningún artista en un lugar oscuro”.
Spears es una de las grandes figuras de la música pop de finales de los noventa y los 2000, con temas tan reconocibles como Womanizer, Toxic y Oops!… I Did It Again. Sin embargo, los últimos años se ha hablado más de ella por su vida personal y su drama personal que por la música. En enero de 2008, la estrella fue ingresada en un hospital psiquiátrico tras sucumbir a la presión mediática. Salió de la institución ese mismo año, pero a partir de entonces su padre, James Spears, se hizo cargo de las finanzas y otros múltiples aspectos de la vida de su hija mediante una tutela.
Fueron 13 años de control abusivo, como han declarado los jueces, durante los cuales ella grabó cuatro discos, emprendió cuatro giras mundiales y participó en 248 espectáculos en Las Vegas. Esa etapa terminó en noviembre de 2021, cuando una juez eliminó la tutela, decisión muy celebrada por una legión de seguidores de la artista que, conscientes del mal estado de Spears durante mucho tiempo, reclamaron con el lema Free Britney que su estrella fuera “liberada”.
La propia cantante reaccionó en sus redes sociales al suceso, mostrándose agradecida a sus fans y declarando que era “el mejor día de su vida”. En otra publicación que más tarde borró, Spears también reveló que había sido su madre la que le dio la idea al padre de hacerse con la tutela. Más adelante, en una entrevista con la revista People, se reafirmó en el rechazo a su progenitora: “Ella arruinó mi vida”.
Fuente: El País.