«Me las arreglé para romper mi Gluteus Maximus en pedazos. De repente me encontré en un hospital siendo escaneado para averiguar exactamente cuánto me dañé. Resulta que hice un trabajo completo», explicó el músico, de 72 años, mientras era llevado en silla de ruedas.
May aclaró que su ingreso hospitalario no tiene nada que ver con el coronavirus. Además aseguró que no podrá caminar durante un tiempo y que el dolor es implacable. «Necesito silencio curador durante un tiempo. Volveré, pero necesito un descanso completo», aseguró.
Lo único positivo que ha tenido este accidente es que May no debió cancelar o posponer compromisos personales o con su grupo Queen ya que toda actividad de la banda fue pospuesta hasta 2021 cuando comenzó la pandemia. Fue, junto a su socio Roger Taylor y al cantante Adam Lambert, que recrea la voz de Freddie Mercury, uno de los primeros que anunció una reprogramación de conciertos recién para el año próximo.
A fines de marzo la banda había comunicado que en 2020 no retomaría los conciertos . Queen directamente puso en pausa un año la gira Rhapsody , con Adam Lambert. Así, la banda que ya tiene vendidas 400 mil entradas para el tour europeo que iba a comenzar el 24 de mayo, decidió de posponer 12 meses cada actuación para no poner en riesgo la seguridad de su público, del equipo técnico, del personal del recinto, ni de la propia banda.
Diez conciertos eran los que tenían programados para el O2 de Londres; otros tantos en Manchester, Birmingham y Madrid. En la capital española tenían previsto actuar el 7 y 8 de julio, y esas funciones se pasaron directamente para el 6 y 7 de julio de 2021. «Estamos muy tristes de anunciar que tenemos que reprogramar todos nuestros conciertos de este verano en Europa, aunque con el actual estado de locura en el mundo no es una sorpresa para nuestros fans. Esas increíbles escenas en nuestros conciertos, hace poco más de un mes, parecen un sueño lejano», escribió el guitarrista Brian May.