Luego de 21 años juntos, Joaquín Sabina y Jimena Coronado se han dado el ‘sí quiero’. Lo hicieron este lunes en Madrid ante el registro civil y en presencia de unos pocos amigos cercanos, entre los que se encontraba el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su gran amigo Joan Manuel Serrat.
El intérprete de Y nos dieron las diez lucía un traje azul y un sombrero de paja, como toque personal, además de unas zapatillas de deporte. La novia, por su parte, compartía el look informal y también apostaba por el azul para un vestido que lució con sandalias planas. Ambos, eso sí, protegidos por las ya imprescindibles mascarillas.
Después de un año complicado en el que Sabina ha tenido que ser intervenido después de sufrir una caída desde el escenario durante un concierto, y tras un confinamiento en el que su salud le exigía extremar las precauciones, finalmente, la felicidad ha llegado en forma de boda, que aunque secreta, no ha sido del todo inesperada, teniendo en cuenta que en noviembre del año pasado, Serrat revelaba que su amigo le había pedido matrimonio a su pareja.
El cantautor desveló el ‘secreto’ en el programa argentino Teleshow, donde acudió con Joaquín. Cuando la presentadora le preguntó por el último momento en el que había sentido una gran alegría, el catalán respondió: «Cuando le pidió casarse a Jimena, pues lo vi, se arrodilló y le regaló un anillo… fue tan hermoso». Sabina, sin ocultar su emoción, confirmó que las palabras de su amigo eran ciertas y que Jimena «se lo merecía». «Sí, sí… Yo tengo 70 años, el día que la Jime cumplió 50, doblé la cerviz y en verso…», explicó entre risas.
Joaquín Sabina y Jimena Coronado se conocieron en 1994 en Lima, cuando Jimena le hizo un reportaje fotográfico para la revista Somos, del diario El Comercio. «En un momento yo le saqué al balcón para hacerle una foto con Lima de fondo y entonces él aprovechó para saber dónde iba a tomar una copa después», recordó la peruana en una entrevista a Canal +. Sin embargo, su relación comenzó después, porque «ella se echó novio y yo me eché novia», explicó Sabina en esa conversación. Cuando el cantante estaba terminando 19 días y 500 noches, abrió una carta de Jimena en la que le decía que había roto con su pareja. Él también había roto con la suya y fue entonces cuando su ‘affaire’ se convirtió en una sólida historia de amor a la que este lunes han puesto el broche perfecto.
Sabina tuvo así, su «noche de bodas» como tantas veces cantó:
Fuente: El País.