Este jueves 23 de enero, el querido Flaco Luis Alberto Spinetta hubiera cumplido 70 años. Y a pesar de que su muerte, ocurrida el 8 de febrero de 2012 interrumpió la producción de su usina creativa única, cuyo aporte constituye una marca indeleble en la historia de la música popular argentina, su intensidad de su presencia parece ir en aumento a medida que pasa el tiempo.
De la instauración, en 2015, de su día de nacimiento como el Día Nacional del Músico, a la aparición de material inédito -el álbum de Los amigo en noviembre de 2015, el álbum Ya no mires atrás, cuyo lanzamiento tributa a su nuevo aniversario-, pasando por la inclusión de un sampleo de Ámame Peteribí en un tema del flamante álbum de Eminem, como antes ya lo habían hecho otros artistas extranjeros, las referencias al músico son una constante que no hacen sino mantener una plena vigencia de su figura y de su obra.
Una trayectoria que tuvo sus escalas en Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Los Socios del Desierto, una veintena de álbumes solistas, un repertorio y una actitud incorruptible frente a la idea de la creación musical y la vida; dos hijas y dos hijos, una valoración unánime de sus amigos y de la comunidad artística, y un legado de referencia.
A casi ocho años de su muerte, la potencia creativa de Luis Alberto Spinetta se perpetúa en el flamante álbum «Ya no mires atrás».
Un legado que tanto en vivo -el jueves 23 tendrá lugar una nueva edición de El marcapiel, en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131)-, como en citas explícitas o señales que marcan su influencia, amplía cada vez más su campo de acción. se refleja en distintos terrenos del arte, y más alla de sus fronteras también.
10 canciones esenciales de L.A.S.
Muchacha (Ojos de papel): su máximo hit, un desborde de ternura que abre el primer álbum de Almendra. Renegó del tema durante años y no lo cantó mucho en vivo, pero cada tanto volvía a darnos el gusto, Fue el cierre del recorrido histórico que desandó en el Vélez de Bandas Eternas.
Para ir: una joya del álbum doble de Almendra, publicado en , que cierra el disco 1 con un clima de ensueño y la magia de pedir “Descálzate en el aire para ir”.
Todas las hojas son del viento: incluido en Artaud, es un gran inicio para un álbum monumental editado como Pescado Rabioso pero de clara factura solista, grabado con una pequeña ayuda de amigos, que intervinieron en algunas canciones.
Cantata de puentes amarillos: una compleja suite acústica que condensa desde las cartas de Van Gogh hasta el Heliogábalo de Artaud, pasando por la poesía surrealista, las referencias a La balsa y la violencia del país a comienzos de los años ’70.
Los libros de la buena memoria: vino, licor, el mar y un ejemplo poético perfecto del delicado aire tanguero del tercer disco de Invisible, con el bandoneón de Juan José Mosalini y la guitarra de Tommy Gubitsch.
Canción para los días de la vida: en plena etapa jazz-rockera se cuela una gema que parece compuesta para el nacimiento de su primer hijo Dante, pero que en realidad pertenece a la ópera inédita de Almendra.
Quedándote o yéndote: tras la reunión de Almendra y la creación de Spinetta Jade aparece un disco acústico y solista en el cual el piano de Diego Rapoport se suma en cinco temas. Entre ellos se cuenta este clásico.
La tapa de Artaud, una creación de Juan Gatti, que le da marco a una de las obras cumbres del Flaco.
Todos estos años de gente: descriptivo y entrañable, el tema es un exponente de las altas cumbres de la la la, el LP doble grabado con Fito Páez en 1986.
Seguir viviendo sin tu amor: al nacer Vera, en 1991, surge en el álbum Pelusón Of Milk un sorprendente Spinetta pop y radial, con toda su lírica intacta y una melodía inolvidable.
Atado a tu frontera: una perla de Pan, un disco lleno de belleza publicado por Spinetta en 2005, en el que se combina su sencillez con un aire, a partir de su instrumentación, a la época de Spinetta Jade.
10 colaboraciones de L.A.S. con otros artistas
El parque, con Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll: una pequeña muestra de su época más oscura y el fugaz paso del Flaco por el seleccionado de rockeros en el que estaba Pappo.
Peluca telefónica, con Charly García y Pedro Aznar: totalmente improvisado, es uno de los pocos momentos donde Luis dio rienda suelta a su gran sentido del humor.
Vi la raya, con Andrés Calamaro: la canción fue escrita por Charly García y Andrés, que en su segundo disco solista, Vida cruel, de 1985, se dio el gusto de convocar a dos de sus ídolos.
Rezo por vos, con Charly García: del proyecto inconcluso que iban a hacer juntos, finalmente el Flaco grabó su versión propia en Privé (1986), y García la suya en Parte de la religión (1987). También se editó el demo en formato de simple.
Pétalo de sal, con Fito Páez: el rosarino es otro de los músicos del rock argentino que se dio el gusto de convocar a ídolos y amigos (Cerati, Mercedes, Andrés, Fabi) en un mismo álbum. En El amor después del amor, en 1992, juntos redondearon una canción perfecta a toda melancolía. El maridaje entre ambos, iniciado cinco años antes, se prolongaría en Bello abril, incluido en Naturaleza sangre y en la versión de L.A.S. de Las cosas tienen movimiento, entre otros temas.
Barro tal vez, con Mercedes Sosa: el tema, compuesto por Spinetta a los 15 años, es uno de los grandes momentos de los duetos de Cantora, a partir de una interpretación compartida de una expresividad que conmueve.
Tantra sky, con Poncho: la insólita y muy lograda unión de Zuker, Lopatín y Picciano con El Flaco, totalmente compenetrado en un plan electrónico casi drum’n’bass.
Fito Páez y Luis Alberto Spinetta; juntos le dieron forma a «la la la», álbum publicado en 1986.
Sacrificio japonés, con Ratones Paranoicos: El Flaco, primero grabó Sucia estrella con Los Socios del Desierto, y diez años después co-escribió y cantó este tema junto a Juanse.
8 de octubre, con León Gieco: un día, Luis le pidió al santafecino que a una música suya le pusiera una letra que hablara del tragedia de los chicos del colegio Ecos. A la voz del demo se sumaron León, los chicos del colegio y la sinfónica de Praga.
Y aparece tu piel, con Luis Salinas: una de sus últimas grabaciones fue para Sin tiempo, el disco triple que el guitarrista publicó en 2010, en el que sumó una letra y su voz. “Le mostré un par de temas y me dijo que quería ponerle letra a uno de ellos. Para mí fue como vivir un sueño. Y de hecho, cuando dejamos de ir a su estudio, por varios días sentía un vacío muy grande, porque cada vez que Luis aparecía en el estudio era como si saliera el sol. Es uno de los artistas más grandes del mundo”, recordó Salinas acerca de su cruce con el Flaco.
Luis Alberto Spinetta en 10 textuales
“Quizá yo pueda ayudar a la gente y curarla con la música. Es una buena meta, pero es un poco utópica”.
“En mi trabajo no hay tanta insistencia para analizar los viajes. Mi música abarca todas esas modalidades y ese desplazamiento es el único que me resulta cómodo. Hay que entender que para esta travesía no hay mapas. No es un rally”.
“Almendra en el grupo más importante en el que yo he estado porque es el que fijó mi camino artístico: musicalidad sin concesiones y lírica sin concesiones”.
Almendra, el grupo que fijó el camino artístico de Luis Alberto Spinetta.
«Yo veo el mundo antes y después de Picasso, de Dalí, de Van Gogh, de los Beatles… Y veo que el arte ataca cuando una fuerza elimina las revoluciones sociales. El arte es toda una forma inversa a las fuerzas de la destrucción”.
“Pienso que es un error querer hacer un boom de cada cosa que sucede. Es una falta de lucidez”.
“Creo que sólo si nos preocupamos por sanear el alma vamos a evitar distorsiones sociales y comportamientos fascistas, doctrinas injustas y totalitarismos, políticas absurdas y guerras deplorables”.
“No hay que usar la música para que te dé guita y olvidarte realmente para qué la estás haciendo”.
Luis Alberto Spinetta. Dos veces ganador del Gardel de Oro, pero reacio a quedarse recostado sobre sus laureles.
“Comparar cualquier cosa con el pasado es, en parte, perder energía muy valiosa para crear el rock argentino de hoy y el de mañana y pasado si nos fuera posible”.
“Es una cosa privilegiada ser tan querido en mi país. Es un privilegio que tiene Luis y no lo quiero perder para nada. Y la única forma de sentir que no lo pierdo es entregando cada vez más”.
“Una guitarra que aúlla es un acople que recoge tanto margen de nuestras propias vidas que ya es todo. Y cualquier cosa que uno ame”.
10 músicos argentinos opinan sobre Luis Alberto Spinetta
Gustavo Cerati: “No son muchos los músicos de los que me pude haber considerado fan en todo sentido. El interés que despertó en mí cuando era adolescente fue muy grande. Marcó muy hondo la forma de encarar la música de rock en la Argentina”.
Charly García: “Su fallecimiento me dejó devastado y bastante más solo. Espero que su música y su poesía iluminen a las nuevas generaciones. Fue el Maradona del Rock”.
León Gieco y Luis Alberto Spinetta, unidos por la causa de conduciendo a conciencia. (Foto: Juan Manuel Foglia)
León Gieco: “Después de haber salido a vender empanadas, vi a Almendra tocando Muchacha en el programa de Pipo Mancera, y esa imagen me cambió la vida. Spinetta es un artista de los grandes. Frente a él me sigo sintiendo igual que antes: yo vendiendo empanadas y él cantando por televisión”.
Juanse: “Con la cantidad de obra que hay, uno puede arreglárselas para tenerlo presente un poquito. Hay que escucharlo”.
Edelmiro Molinari: “Luis Alberto es uno de los músicos más impresionantes y más talentosos que nos dio la Argentina”.
Dante Spinetta: “Mi viejo nos crió con la guitarra, con la música y a lo gitano, con el concepto de que no hay un mundo de grandes y un mundo de chicos separados en el arte, sino que estaba todo a disposición constantemente”.
Dante y Luis Alberto Spinetta; hijo y padre hermanados por la música.
Tweety González: “Luis era la mezcla perfecta de estrella de rock, pibe de bario con mucha calle, padre, amigo, artista e intelectual. Tenía un humor genial hasta en momentos duros”.
Baltasar Comotto: “Spinetta me abrió la cabeza y me decidió a desarrollar mi propio compromiso espiritual con la música”.
Carlos Cutaia: “Luis componía todo el tiempo, era impresionante. Ibamos a la casa y estaba componiendo o dibujando o escribiendo. Era un hiperactivo. Por eso su obra es gigante”.
Iván Noble: “Va a pasar mucho tiempo hasta que haya un tipo de ese calibre haciendo canciones de vuelta, ni siquiera en el el rock, en la música popular argentina”.
10 canciones de otros autores según la sensibilidad de L.A.S.
Castillo de piedra, de Pappo (1971) El Flaco graba su versión del tema de Norberto Napolitano en su álbum Spinettalandia y sus amigos, con el que completó la trilogía que estipulaba el contrato que había firmado con RCA. El disco dejó un par de perlas en el repertorio del artista, y un pésimo resultado comercial para la compañía.
Amor de primavera, de José Alberto Iglesias y Hernán Pujó (1975) El tema, que había grabado Tanguito en su disco publicado en 1973, fue uno de los simples que Invisible registró antes del lanzamiento de su primer LP. Una canción sobre la cual Spinetta volvería recurrentemente, y que también incluyó en Exactas y en el álbum de las Bandas Eternas.
Omens of Love, de Gino Vannelli (1980) La experiencia estadounidense de Luis Alberto, pensada a finales de los ’70 para proyectar su campo de acción más allá de las fronteras de la Argentina resultó no más que eso: apenas una experiencia, y no del todo feliz. En Only Love Can Sustain, el álbum que quedó como legado de aquel intento, el Flaco incluyó el tema que Vannelli había grabado en The Gist of the Gemini, en 1976, en una versión híperorquestada.
Sucia estrella, de Ratones Paranoicos (1988) Un clásico del cuarteto liderado por Juanse, que Spinetta hizo propio y dejó impreso en el volcán de lava incandescente que derritió el escenario de la sala Pablo Picasso del Complejo Teatral Plaza, donde fue grabado el álbum San Cristóforo.
Spinetta modelo 1980, posando para el arte de tapa de «Only Love Can Sustain», el legado de la experiencia «anglo» de Spinetta, donde incluyó un tema de Gino Vannelli.
Don’t Bother Me, de The Beatles (2001) La Argentina ardía el fuego que terminaba de consumir el gobierno de Fernando De La Rúa, y lo que se había proyectado como una fiesta para el 21 de diciembre terminó siendo un recital con formato de desahogo el 29. En ese marco, LAS incluyó en su repertorio el tema que George Harrison aportó a With The Beatles.
Mariposas de madera, de Miguel Abuelo (2009) Incluido por Abuelo en su álbum Buen día, día, editado en 1984, se transformó con el paso del tiempo en un tema emblemático para el rock argentino. A punto tal que Spinetta decidió sumarla al repertorio de su histórico concierto de las Bandas Eternas.
Las cosas tienen movimiento, de Fito Páez (2009) Aunque la versión que quedó registrada es la del recital de las Bandas Eternas, no fue la primera vez que el Flaco y el rosarino compartieron su interpretación. La canción había sido grabada inicialmente por Juan Carlos Baglietto en su disco Modelo para armar.
El rey lloró, de Litto Nebbia (2009) Por razones de agenda, el creador de La balsa fue uno de los pocos grandes del rock argentino que el Flaco hubiera deseado tener sobre el escenario montado en Vélez el 4 de diciembre de 2009 que no pudo estar. Aún así, el anfitrión lo puso en escena con su propia versión de un clásico de clásicos.
¿Adónde está la libertad?, de Pappo (2009) Una muestra más de la admiración que Spinetta tenía por Norberto Napolitano, reflejada en la antológica versión compartida por Spinetta con Juanse durante el concierto de las Bandas Eternas.
Oh My Love, de John Lennon (2011) Un John Lennon de pura cepa, procesado el combo de ocasión formado por los Durabeat y Spinetta, que aporta su voz a una bellísima versión del tema que el beatle publicó en Imagine, en 1971.
10 libros de y sobre el Flaco
Guitarra negra, Luis Alberto Spinetta (1978): el libro de poemas editado por el propio Flaco en 1976. Negra por fuera y blanca en su interior.
Spinetta – Crónica e iluminaciones, Eduardo Berti (1988): la pionera de las biografías, cuando el rock argentino prácticamente no tenía bibliografía propia. Reeditado y ampliado en 2014.
Martropía – Conversaciones con Spinetta, Juan Carlos Diez (2006): el sueño del fan, cinco años de charlas profundas sobre su pensamiento, su historia y discografía.
Tícher de luz – Una guía spinettiana, Miguel Angel Dente (2010): un exhaustivo repaso de toda la discografía, armado como una implacable línea de tiempo.
Cubierta del libro «Por», de Eduardo Berti (Gourmet Musical). Berti nació en Buenos Aires en 1964. Es también autor de Spinetta, crónica e iluminaciones (editado originalmente en 1988).
Luis A. Spinetta – Un vuelo al infinito, Eliana Pirillo y Jorge Battilana (2014): una recorrida cronológica de su vida, a través de anécdotas, datos y testimonios.
Tu tiempo es hoy – Una historia de Almendra, Julián Delgado (2017): un profundo análisis sobre la banda y su época, realizado por un profesor de historia.
Tigres en la lluvia – La aventura de Invisible, Martín Graziano (2017): una investigación a fondo sobre la historia del grupo que en los años ’70 sacó tres discos bien diferentes pero todos luminosos y perfectos.
Luisito – 30 entrevistas al universo spinetteano, Jorge Kasparian (2019): la original idea de reunir anécdotas comenzó como un programa de radio y se convirtió en libro.
«Ruido de magia» es la recientemente editada biografía «oficial» de Luis Alberto Spinetta, escrita por Sergio Marchi.
Por – Lecturas y reescrituras de una canción de Luis Alberto Spinetta, Eduardo Berti (2019): un juego intelectual, lúdico y surrealista, una locura genial que está a la altura del famoso tema de Artaud formado por 46 sustantivos y una preposición.
Spinetta – Ruido de magia, Sergio Marchi (2019): quizás la biografía definitiva, con información reunida en más de cien reportajes y todo el aval de la familia Spinetta.
10 conciertos fundamentales en la historia de L.A.S.
Almendra en Teatro Del Globo, 1969: grabado un mes después de su debut en el Di Tella. Incluye inéditos.
Presentación de Artaud en Teatro Astral, 1973: legendario recital, a solas con su guitarra y su inspiración.
Invisible en Canal 11, 1975: uno de los pocos registros de la época, del programa dominical Rock en Teleonce, recientemente recuperado, y cuya reedición se espera para el transcurso de 2020.
Charly y el Flaco, en la histórica reunión de Serú Girán y Spinetta Jade, en Obras, en 1980. (Archivo Clarín)
Almendra en Obras, 1979: a casi diez años de su separación, una reunión que rompió records, hizo historia y los mostró en gran forma. Reeditado recientemente en vinilo y CD.
Spinetta Jade y Serú Girán, 1980: Charly y Spinetta, tocando con sus bandas y también juntos. Una unión histórica que terminó de derribar la supuesta enemistad entre los dos referentes del rock argentino.
Kamikaze en Obras, 1982: una acústica Ovation, un poco de piano con Rapopport, una consola manejada por el propio Spinetta y toda la magia en formato intimista. Además de un porrazo que quedó en la memoria de quienes esa noche asistieron al «templo del rock».
Teatro Coliseo 1983: presentación de Bajo Belgrano y Mondo di cromo. Inolvidable para el público pero sufrida por Luis,q que se peleó con su manager para no hacer el repertorio doble.
Spinetta-Páez en Obras, 1986: otra unión antológica. Una de las pocas interpretaciones en vivo de la la la, con una lista ‘sábana’ de músicos.
Spinetta y Los Socios del Desierto en el Velódromo, 1994: el auténtico sauna de lava eléctrico, con fuerza de power-trío y todo el lirismo de Spinetta, en una versión que se perpetuaría por varios años.
Spinetta y las bandas eternas. Una noche inolvidable.
Bandas Eternas (4/12/2009): una recital que duró más de cinco horas y reunió a todas sus agrupación y sumó invitados de lujo, algo único en el mundo.
Fuente: Clarín