En un comunicado, su familiares expresaron su tristeza al anunciar el fallecimiento de «una de las artistas más queridas de Gran Bretaña» e indicaron que se encontraban junto ella en su casa de la localidad de Ditchling, al este del condado inglés de Sussex, cuando murió el jueves pasado.
Lynn, uno de los símbolos más potentes de resistencia y esperanza del país era recordada por sus canciones como «We’ll Meet Again» o «The White Cliffs of Dover».
La canción «We’ll Meet Again» (Nos volveremos a encontrar) se convirtió en un himno de esperanza y resistencia durante la guerra.
La artista estuvo durante toda el conflicto bélico entreteniendo a las tropas, actuando en hospitales y campamentos del ejército y viajando hasta India y Birmania, durmiendo en tiendas de campaña y en chozas de barro, según describió la BCC en su obituario.
Hace solo dos meses, en pleno apogeo de la pandemia, la reina Isabell II hizo referencia en un discurso al clásico tema de la cantante y repitió «Volveremos a estar con nuestros amigos, volveremos a estar con nuestras familias, nos volveremos a ver».
Lynn por su parte, en un nuevo mensaje de esperanza mientras estaba encerrada durante la cuarentena, alentó una vez más a los británicos a redescubrir el mismo espíritu de las tropas, que según sus palabras «dejaron a sus familias y hogares para luchar por la libertad y muchos perdieron la vida tratando de protegernos a nosotros y nuestras libertades».
«Intenten encontrar la alegría que aún permanece en estos tiempos difíciles y hagan lo que puedan para ayudarse mutuamente. Como siempre, sigan sonriendo», dijo.
Una semana después, se convirtió en la artista más antigua en ubicar un álbum dentro de los 40 mejores en el Reino Unido, batiendo su propio récord tras entrar nuevamente en las listas musicales.
La cantante nació el 20 de marzo de 1917, en el barrio londinense de East Ham, bajo el nombre de Vera Margaret.
Comenzó a cantar desde niña y actuaba en clubes locales cuando tenía apenas siete años, mientras que a los 11 dejó la escuela para dedicarse completamente a su carrera como bailarina.
También adoptó el nombre artístico de Vera Lynn, el apellido de soltera de su abuela.
En reconocimiento a su trabajo artístico y humanitario, la reina británica le concedió el título de Oficial de la Orden del Imperio Británico en 1969 y Dama Comandante en 1975.
«El encanto y la voz mágica de Vera Lynn cautivaron y elevaron a nuestro país en algunas de nuestras horas más oscuras. Su voz vivirá para levantar los corazones de las generaciones venideras», escribió en Twitter, el primer ministro Boris Johnson.
Fuente: Télam