Acorralado por la depresión y la culpa, Kurt Cobain decidió terminar con su vida el 5 de abril de 1994.
«Hace años que no me emociono con nada; me siento culpable desde hace mucho tiempo». Lo dejó escrito Kurt Cobain en su nota de despedida. El 5 de abril de hace 25 años se inyectó una sobredosis de heroína y se pegó un tiro en la cabeza. Ese fue el final del líder de Nirvana y el comienzo de la leyenda.
Cobain murió con las Converse negras bien puestas. En las fotos que se dieron a conocer hace cuatro años se veía una bolsa de cartuchos de bala de escopeta. Las fotos eran de la Policía de Seattle que, al parecer, desclasificó sus archivos. También se mostraba una caja de cigarros lanceros donde Cobain guardaba su kit de drogas duras: cuchara, jeringas, encendedor. Junto a este ominoso paisaje, la famosa carta suicida, clavada contra una birome roja.
En la carta, Cobain les decía a su esposa Courtney Love y a Frances Bean, la hija que ambos tuvieron, que sin él iban a estar mucho mejor.
Ocurrió el 5 de abril de 1994. El cantante de Smells Like Teen Spirit y líder Nirvana, murió a causa de un disparo de escopeta. Los medios de entonces dijeron que el cuerpo del cantante fue encontrado por un electricista que vio el cadáver en el garage. De entrada, el hombre habría confundido el cuerpo con un maniquí. La autopsia, luego, habló de una herida de bala en la cabeza y de una sobredosis de heroína.
Kurt Cobain, en el documental «Montage of Heck», con su hija Frances Bean. El músico dejó escrito que sin él, .ella y su madre iban a estar mucho mejor. (Foto: HBO Documentary Films)
Frances, su única hija de redondos ojos celestes, era muy chiquita cuando su padre se quitó la vida. Tres años atrás, la chica rompió el silencio y declaró: «Siempre supe que su relación era tóxica”. Lo dijo por su padre y por su madre. “Yo no apruebo la idea de tener un bebé que lo solucione todo. Eso es lo que yo fui”, declaró a la revista Rolling Stone.
Específicamente, sobre la música de su papá no se mostró demasiado entusiasmada: «La verdad, no me gusta tanto Nirvana. Lo siento. Me gusta más Oasis”.
En su libro Serving the Servant: Remembering Kurt Cobain (Sirviendo al sirviente: recordando a Kurt Cobain) -publicado esta semana a cuento del aniversario de la muerte-, Danny Goldberg, ex manager de la banda, pinta a un Cobain «adelantado a su época» y dueño de un sensiblidad abiertamente expuesta a través de sentimientos melancólicos.
«Su imagen en los medios se tornó un poco distorsionada y se centró de manera desproporcionada en su muerte y no tanto en su vida ni en su arte (…) Fue un cantante increíblemente conmovedor; su timbre vocal transmitía una vulnerabilidad y una intimidad que es raro escuchar. Yo creo que Kurt sintonizó en algo que ayudaba a la gente a sentirse menos freak, menos sola».
Kurt Cobain en acción. Fue una figura icónica del «grunge» y consiguió un éxito impensado. [AP Photo/Robert Sorbo]
Nevermind, el segundo de los tres álbumes de estudio de Nirvana, hizo que el grupo alcanzara una fama sideral. Tal el éxito de Nevermind que desalojó a Michael Jackson de la cima de los ránkings de los Estados Unidos y Europa. Impensado fenómeno de masas. Y mucho más teniendo en cuenta que Nirvana, un grupo con letras más surrealistas y absurdas que filosóficas, fue una banda grunge con un cantante que usaba pulóveres a lo Woody Allen.
“No tengo idea qué desató las últimas semanas de desesperación de Kurt», dice Goldberg, «quizá se trató de una intensa cristalización de las depresiones que por mucho tiempo lo habían atormentado».
Ya no tengo más la pasión, así que recuerden, es mejor quemarse que apagarse de a poco, escribió en la carta manuscrita que estaba junto al tiro del final.
«Lo tengo todo y estoy agradecido, pero desde los siete años odio a todos los humanos en general. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo y ardiente por sus cartas y su interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y errática. Se me ha acabado la pasión», sangraba el texto que fue leído en su funeral por Countney Love, su esposa.
En el reciente libro, el ex manager le dedica una parte a explicar la reacción de Cobain durante el único show que hizo Nirvana en la Argentina: ante la multitud abucheando a la banda de mujeres Calamity Jane, que hacía de soporte en el recital de Vélez (30/10/1992), el líder evaluó la posibilidad de no salir a tocar, pero terminó «castigando» al inadaptado público local dejando fuera de la lista el hit Smells Like Teen Spirit.
¿Un adelantado en las cuestiones vinculadas a la perspectiva de género o simplemente un caballero? «El estaba comprometido con un ideal femenino y el respeto por todos. Era una suerte de antimacho del rock», señaló Goldberg. «Tenía una versión verdaderamente alternativa de lo que significaba ser una estrella».
Había nacido en una familia católica de Aberdeen, en el Estado de Washington, un 20 de febrero de 1967. Adrmiraba a John Lennon más que a Los Beatles y básicamente buscó que su voz sonara como la de Lennon en el tema Mother. Sus años de colegio fueron miserables y padeció lo que ahora se conoce como bullying. Eligió morir un 5 de abril de 1994. Tenía 27 años.
Fuente: Clarín