Se trata de Tracy Nichol-Lewis, de 46 años, su marido Martin y su hijo Jayden, de 11 años, que dejaron su antigua casa de tres habitaciones en septiembre del año pasado para mudarse a un viejo pub de 155.000 libras con 16 habitaciones en Bargoed, Gales, para mantener su colección.
Aunque empezó con unos pocos juguetes para su hijo, su colección siguió creciendo a medida que pasaban los años, hasta llegar a invertir más de 100.000 libras, consignó Europa Press.
Así lo cuenta en https://www.youtube.com/watch?v=wt7oHLqqs4k:
Con una gran sonrisa la mujer abre la puerta de su casa e invita a ver su colección de 4.600 objetos entre libros, películas, videos, estatuillas de los personajes en armarios, pines, figuritas, billeteras, fotos, peluches e inclusive un ajedrez, todo cuidadosamente expuesto.
Si bien manifiesta que nunca pensó en ser «una coleccionista», sostiene que empezó a reunir objetos de Harry Potter en 2005 después de leer «Harry Potter y el cáliz de fuego», el último regalo de su marido Martin, antes de morir.
En su casa anterior tenía tres habitaciones y un ático colmado con los objetos hasta que tomaron la decisión de mudarse porque la vivienda no alcanzaba a almacenar todos los objetos que la mujer fue adquiriendo a lo largo de 18 años.
Como buena fanática asistió a conferencias de prensa de difusión de los libros, al estudio de grabación de las películas, y hasta llegó a tener en febrero pasado una boda temática con un vestido adornado con una insignia de las reliquias de la muerte, y una ceremonia ambientada con la música de las películas, cuenta en el video.
Si bien considera que su fanatismo «se convirtió en una adicción», también admite que como a muchas fanáticas «Harry Potter la ayudó en momentos muy duros» de su vida.
Al finalizar el video Tracy manifiesta su deseo de llegar a ser «la mayor coleccionista del mundo» del universo Harry Potter, y se muestra cubierta con la capa mágica y la varita pendiendo de su mano destinada a conjurar hechizos