La capacidad del humano para provocar desastres ambientales viene de lejos. Un nuevo estudio de antropólogos platenses demostró que la extinción de la denominada “megafauna sudamericana” sobrevino después que los pobladores de estas tierras comenzaron a manejar con destreza una nueva y letal arma: la lanza con punta de cola de pescado.
Los predecesores del perezoso, los megaterios, los gliptodontes y caballos gigantes desaparecieron de la faz de la tierra hacia finales del período pleistoceno y hasta ahora la mayoría de los trabajos científicos atribuía el ocaso de esas especies a los cambios climáticos y ambientales de esa época.
Un trabajo que se publicó este lunes en la revista especializada Nature concluye que el efecto directo de la depredación humana fue probablemente el principal factor que impulsó el declive y posterior extinción de la megafauna en Sudamérica a finales del pleistoceno, hace poco más de 10 mil años.
Es la principal conclusión a la que llegaron los antropólogos Iván Pérez y Luciano Prates, que trabajan en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP y son investigadores del Conicet.
El antropólogo Luciano Prates.
El resultado llegó después de varios años de tareas de campo y cruce de información arqueológica.
“Creemos que los cambios climáticos y ambientales de fines del Pleistoceno sometieron a estos animales a un estrés ecológico y demográfico. Pero la caza intensiva de los humanos sobre unas pocas especies generó múltiples y devastadores efectos sobre la biodiversidad de la megafauna, incluyendo especies no cazadas”, explicó Prates a Clarín.
La hipótesis de los científicos platenses es similar a la que está extendida como teoría sobre lo ocurrido en Norteamérica. En la década de 1970, el paleontólogo estadounidense Paul Martin sostuvo que cazadores armados con grandes puntas de proyectil acanaladas (conocidas como clovis) para la caza de megafauna colonizaron América del Norte y luego Sudamérica.
Allí utilizaron puntas muy similares conocidas como “cola de pescado” y provocaron la extinción de la megafauna por efectos de la sobre-matanza.
El antropólogo Iván Pérez.
Qué ocurrió en Sudamérica
Sin embargo, el papel central de los humanos en las extinciones es poco considerado como teoría para explicar lo ocurrido en Sudamérica.
“Los cambios climáticos parecen no explicar por sí mismos las extinciones. Una serie de estudios paleoecológicos y paleontológicos recientes atribuyen cada vez más al ser humano un papel importante en el proceso de extinción. Por eso, avanzamos en este trabajo que aborda en profundidad de la relación entre humanos, cambio climático y extinciones”.
Hace 12 mil años las armas letales eran limitadas. Pero serían un factor clave en el desajuste ambiental que derivó en la decadencia de estos mamíferos gigantes que pastaban mansamente por la pampa y la Patagonia argentinas, entre otros espacios.
Las especies animales extinguidas por la acción del humano, según un trabajo de antropólogos platenses.
El hombre se afincó en la región hace unos 16.600 años, según estos mismos expertos platenses pudieron comprobar en una investigación que se publicó el año pasado en la revista especializada Public Library of Science (PlosOne).
En este período –cuentan los especialistas- apareció un instrumento que “revolucionó” la práctica de la caza salvaje: la punta de lanza con forma de cola de pescado.
Aunque en aquellos tiempos, la abundancia de megafauna era relativamente alta, no fue afectada por los humanos porque la economía de estos primeros pobladores no estaba enfocada en los enormes mamíferos.
Las especies animales extinguidas por la acción del humano, según un trabajo de antropólogos platenses.
Cuando la megafauna estaba en su máxima densidad en los entornos de estepa de pastizales abiertos, aparece la tecnología “revolucionaria” y los cazadores-recolectores comenzaron a depredar sobre algunas especies.
“Allí el crecimiento en número y densidad de las especies de megafauna se detuvo bruscamente y comenzó a disminuir. Es interesante observar que con la extinción de la megafauna, también desaparecieron las puntas cola de pescado en Sudamérica, y además la población humana experimentó un claro detenimiento de su crecimiento”, argumentó Prates.
El trabajo plantea que este freno del crecimiento poblacional de los humanos se debió a la desaparición de una de las principales fuentes de alimento de los cazadores de ese momento.
Las especies animales extinguidas por la acción del humano, según un trabajo de antropólogos platenses.
Hubo en ese período una carrera armamentista prehistórica, según se desprende del estudio científico. La técnica de lanza con estas puntas apareció en América del Sur hace alrededor de 13.000 años y mostró “una rápida amplificación de la densidad hasta alcanzar el pico de distribución entre 12.400 y 12.200 años atrás”.
Eso les permite concluir que el descenso de megafauna coincide ajustadamente con la aparición de estos cazadores que usaron métodos tan avanzados que terminaron siendo depredadores.
Las especies animales extinguidas por la acción del humano, según un trabajo de antropólogos platenses.
Fuente: Clarín