«El enemigo elige objetivos para cumplir su principal objetivo; destruir los centros de la cultura ucraniana», señaló la cartera en un comunicado, citado por el portal de noticias The Kyiv Independent.
Según precisaron, las provincias más afectadas son las de Jarkov (84 episodios registrados) y Donestk (45), ubicadas en el este del país, a las que les sigue la región metropolitana de Kiev, donde se reportaron 38 episodios.
En total, 94 sitios del patrimonio cultural fueron destruidos o dañados desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero, entre ellos 16 monumentos de importancia nacional, 72 de importancia local y seis identificados únicamente como patrimonio cultural.
Los centros religiosos fueron los más atacados por las fuerzas rusas, con 92 construcciones destruidas o dañadas -entre ellas iglesias ortodoxas, lugares de culto protestantes, mezquitas y sinagogas-, de las cuales 35 son consideradas como monumentos históricos, arquitectónicos y urbanísticos.
El ministerio agregó, asimismo, que entre los objetos dañados figuran 29 monumentos conmemorativos en honor a personas y acontecimientos históricos de los siglos XIX a principios del XXI, 19 edificios y complejos de museos y reservas, 33 centros culturales, teatros y bibliotecas, así como algunos otros edificios históricos valiosos.
El balance real podría ser mayor, dado que las autoridades subrayaron las dificultades que enfrentan a la hora de obtener información en los territorios ocupados y las zonas en combates.