La investigación, presentada por sus autores en el Museo Naval de Madrid, determinó que los restos de Colón se depositaron por primera vez en la Capilla de Luis de Cerca, reportó la agencia ANSA.
En la actualidad, dos tercios de aquella capilla, localizada gracias al uso de un georradar, está bajo la céntrica calle Constitución de Valladolid.
El cuerpo de Colón permaneció en el convento desde la muerte del marino, en mayo de 1506, y fue trasladado a Sevilla tres años después.
Más tarde, sus restos cruzaron el océano hasta la catedral de Santo Domingo, en República Dominicana, hasta que fueron evacuados en 1796 a La Habana, Cuba, para finalmente regresar, en 1898, al emplazamiento actual de la Catedral de Sevilla.
El estudio de la urna sevillana fue lo que motorizó la investigación.
«En 2005 me solicitaron que comparara el polvillo y los restos encontrados allí con los materiales constructivos de Valladolid y así surgió todo», dijo Marcial Castro, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid.
«Para sorpresa mía, no solamente hemos podido averiguar la zona sino que también hemos ubicado la capilla» bajo tierra, agregó.
El trabajo también demostró que Colón no murió en la pobreza como se creía, sino que cuando falleció vivía en una casa digna «y con no menos de ocho criados a su cargo», dijo el profesor.
En 2020 el ayuntamiento de Valladolid hizo una excavación arqueológica en búsqueda de los restos óseos del irlandés Hugh O’Donnell, enterrados en el mismo lugar, y encontró un muro de una de las capillas del convento, tras lo que el georradar confirmó la existencia de los otros muros.
Castro lideró la investigación en colaboración con los arquitectos de Valladolid Luis Sanz y Francisco Morillo.
Los investigadores recordaron que la presencia de Colón en Valladolid se debía a que allí estaba radicada la corte del rey Fernando el Católico.