Una acuarela del artista ruso Vassily Kandinsky (1866-1944), que hace siete décadas había desaparecido del ojo público tras su exposición cuando aún estaba vivo el pintor, fue vendida en Alemania por 1,4 millones de dólares, según informó la casa de subastas Ketterer en Múnich.
En Gebogene Spitzen (título de la pieza traducido como “Puntas curvas”), sobre un papel de fondo color maíz, Kandinsky pintó austeras composiciones geométricas, en un trabajo que representa su etapa Bauhaus, período al que pertenece su producción más cotizada. “Con su construcción equilibrada entre el movimiento y la estabilidad en reposo, es un excelente ejemplo de la teoría que Kandinsky concibió en Point and Line to Plane, (1926)”, destaca la ficha. La venta superó ampliamente las expectativas del lote 376, ya que salió con una base de 250.000 euros.
Según consigna la agencia DPA, la obra fechada en 1927 no se exhibía desde 1932 (Kandinsky murió en 1944, en el sur de Francia). Se cree que el pintor le dio la acuarela a un marchante de arte que la vendió en 1949 y, desde entonces, se desconocía su paradero. Antes de la subasta, la obra estaba en manos de una colección privada en la región alemana de Renania y, tras su venta, fue adquirida por un coleccionista privado.
La casa de subastas explica en la procedencia de la pieza por qué la historia detrás de Gebogene Spitzen es inusual. “Es fascinante porque se desconocía su paradero desde 1949 y fue redescubierto en el contexto de esta subasta. Pero lo primero es lo primero: después de que los nacionalsocialistas cerraran la Bauhaus de Berlín, en julio de 1933, Kandinsky y su esposa Nina se mudaron a París en diciembre. Esta acuarela probablemente formaba parte de su equipaje, como sugiere el sello de aduanas del reverso. Kandinsky entregó la acuarela al marchante de arte Rudolf Probst en consignación. Después de su muerte, en 1944, el último registro hecho a mano por Nina Kandinsky dice: “1927, “Gebogene Spitzen” “vendu par Probst” (vendido a través de Probst). La Fundación Kandinsky también posee una lista de las obras que Kandinsky tenía en Probst en Mannheim en 1949, y en las que figura como vendido”. En el detalle de la procedencia aclaran que los expertos e investigadores de Kandinsky desconocieron el paradero de esta acuarela durante más de 70 años, por lo que consideran la reaparición y venta como “una sensación histórica del arte”
Fuente: La Nación