Las tres grandes casas de remate están terminando el año con bastante optimismo. Sus ventas en promedio han bajado un 25%, pero ello se refiere sobre todo a las ventas públicas en remate, donde también han tenido que garantizar ventas de las grandes obras en el 40% de las que ofrecieron.
Christie’s, que sigue siendo la líder, con una renovada Sotheby’s que le pisa los talones, está muy conforme con el crecimiento de sus ventas privadas que han sido de u$s 1.200 millones, con un volumen total de u$s 4.700 millones. Esto significa que sus ventas privadas la convierten en la galería de arte número uno del mercado, superando por mucho a Gagosian, Perrotin, Pace y Acquavella, que son las más importantes en ventas privadas a nivel global.
El año pasado sus ventas privadas habían sido un 56 % menores. Muchos de los vendedores, por diferentes motivos, no quieren que se sepa que están liquidando obras y por eso las ventas privadas aumentan en volumen.
Vendieron 3 obras en más de u$s 100 millones (todas fuera de remate), 12 en más de u$s 25 millones y sus ventas digitales representan el 8% del total cuando sólo representaban el 2%. Algunos expertos creen que en el futuro serán el 50% de las ventas, opinión que me parece exagerada.
El gran motor del mercado del arte hoy es China y los países de Asia que tienen en el arte su más atractiva y prestigiosa inversión y continúan abriendo museos, y el último importante de ellos lo creó un coleccionista de tan sólo 26 años.
Veamos algunos de los sorprendentes precios de ventas públicas en este dramático año 2020.
- La mayor venta fue por un tríptico de Francis Bacon realizado en 1981 y vendido por Sotheby’s en u$s 84,5 millones. Era de un coleccionista noruego que lo vendía para donar los fondos a su personal fundación. Hacía seis que no aparecía un Bacon de esta importancia en el mercado, y en la historia solamente 6 trípticos se han vendido en las ultimas tres décadas.
- El segundo mayor precio se logró en la principal casa de subastas china de la actualidad: Poly remates. Fue un pergamino antiguo, compuesto por 10 visiones de paisajes realizados cerca de 1610. Fue vendido en u$s 78,4 millones. Y lo sorprendente es que el comprador fue norteamericano, superando a los chinos y siendo récord para pintura oriental.
- El tercer mayor precio fue para un típico Roy Lichtenstein de 1994 que superó los u$s 30 millones que se pedían y recaudó en Christie’s u$s 46,2 millones. Actualmente se inauguró una nueva galería de arte en Palm Beach del coleccionista y desarrollador de casinos Steve Wing, con una expo de este maravilloso artista pop norteamericano, con 8 obras a la venta.
Phillips es la tercera de las casas de venta occidental y tuvo uno de sus mejores años. Acaba de vender en su subasta de fin de año, en Nueva York, u$s 135 millones y logró el mayor precio para la obra del más demandado y cotizado artista contemporáneo David Hockney.Un paisaje realizado en 1980 en California, donde residía el artista inglés, superó su estimado de u$s 35 millones para venderse en u$s 41 millones.
Otro pergamino chino del siglo XIII se vendió en Sotheby`s de Hong Kong, luego de 75 minutos de pujas y más de 100 ofertas. Se esperaban u$s 10 millones y finalmente se terminaron pagando u$s 41,8 millones. El título de la obra se refería a cinco borrachos, y creo que luego de la venta se agregó uno más que fue el vendedor festejando con Petrus y Romanée Conti.
Creo que es digno de destacar la brillantez de estos operadores del mercado de arte que han logrado, en este horrible año, cambiar prácticas y mantener un mercado que llevaba todas las de perder.
Aquí seguimos cantando el nostálgico y triste tango «cuesta abajo en la rodada…» y viendo que si no cambiamos, nunca lograremos concretar «las ilusiones pasadas». En fin: «Argentinos, a las cosas» es nuevamente la consigna para nuestro pequeño mercado de arte local, que se destaca por la gran cantidad y calidad de artistas que trabajan en nuestra tierra.
Fuente: Ignacio Gutiérrez Zaldívar, El Cronista.