La muestra «Picasso y el cómic», recupera la colección personal del pintor además de sus propias ilustraciones, presentadas a menudo en forma de viñetas, y abre en paralelo a una ampliación de la muestra «Picasso poeta», procedente del Museo Picasso de Barcelona, que reivindica el trabajo literario del malagueño a partir de 1935.
Planificada originalmente para el mes de marzo, la muestra puede visitarse hasta el 3 de enero y según explicó Johan Popelard, curador de la exhibición, el objetivo fue «mostrar que si bien nunca publicó cómics había una cierta apropiación de sus códigos y ese interés se encuentra en su obra».
En ese sentido, Vincent Bernière, otro de los curadores advierte que «en Picasso siempre intrigan los ojos, su posición, su desnivel, su carácter desorbitado: puede que otra herencia de sus lecturas apasionadas, esos famosos ‘ojos grandes’ popularizados por el dibujante Palmer Cox (1840-1924)».