Podría ser cualquiera de ellos. El joven que pinta la pared con un rodillo o el que camina acelerado por los pasillos, sin dar tiempo a ver su rostro. Banksyno está aquí, en este pabellón de La Rural que se dispone a alojar decenas de obras suyas desde el 30 de agosto, ni tampoco es el grafitero anónimo quien impulsa esta muestra “no autorizada”. Su espíritu rebelde, sin embargo, ya parece invadirlo todo.
“Ratas”, “guerra”, “policía” y “protestas” son algunas de las palabras que señalan, sobre un mapa que los obreros revisan cada tanto, a qué tema estará dedicada cada sala de la exposición tituladaBanksy, ¿genio o vándalo?Una de las principales alojará una pantalla gigante, en la que se podrá ver un video sobreDismaland; es decir, el macabro parque de diversiones intervenido por decenas de artistas convocados por Banksy en la localidad británica de Weston-super-mare, que abrió al público durante un par de meses en 2015. Y cuya estructura fue donada luego a los refugiados.
“En el parque abandonado que visitaba cuando era chico hizo un Disney del terror, no apto para niños: todo estaba oxidado, roto o funcionaba mal”, dice a LA NACION el joven mendocino Francisco González, recién llegado de España como representante de la productora Sold Out para asesorar en el montaje de la exposición. Y aclara que, si bien entonces se cobraba una entrada simbólica, el artista británico no verá un peso –mucho menos una libra, un dólar o un euro- de lo que se recaude por esta exposición que ya recorrió varios países de América, Europa y Asia. Todo hace prever que no será una cifra menor, ya que lamuestra de Van Gogh -también impulsada por Daniel Grinbank– fue visitada por más de 350.000 personas.
“Muchos pueden confundirse y pensar: ‘¿Cómo es posible que alguien que cuestiona el mercado tenga un espacio dedicado al merchandising?’ Pero él no está involucrado en esta muestra –explica-, que se distingue de otras porque las obras son originales y certificadas por Pest Control, aportadas por galerías y coleccionistas que prefieren mantener su identidad en privado”.
No habrá restos de paredes vandalizadas, sino obras realizadas con óleo o acrílico sobre lienzo, spray sobre lienzo y madera, serigrafías de edición limitada, esténciles sobre metal u hormigón, esculturas, instalaciones, videos y registros fotográficos realizados por Steve Lazarides, autor del libro Banksy captured, que lo siguió de cerca durante más de una década y llegó a ser su manager.
Si bien no se tratará de una muestra inmersiva como la de Van Gogh, el público ingresará por un espacio con videos proyectados en 360 grados, que servirá como “introducción al mundo de Banksy”. Podrá acceder luego a otro con lentes de realidad virtual, a través de los cuales podrá ver las principales obras realizadas en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Sidney y Bristol.
El recorrido incluirá también un sector dedicado a Niña con globo, la imagen que se volvió viral cuando Bansky la destruyó segundos después de que se rematara en Sotheby’s; transformada así en una “obra creada en vivo en una subasta”, marcó un récord para el artista al venderse el año pasado por 25,38 millones de dólares. Habrá además una invitación a conocer The Walled Off, el hotel con “las peores vistas del mundo”: sus habitaciones, decoradas con intervenciones de Banksy y otros artistas, se enfrentan desde Belén con el muro de separación construido por Israel en 2003.
Otros muros, de Durlock, ya trazan un recorrido laberíntico por una veintena de salas creadas en La Rural. “Es como hacer un par de departamentos”, señala agotado Fabián Sánchez, uno de los responsables de que la obra se termine en tiempo y forma. Tarea nada fácil, aclara, ya que el Pabellón Frers es un edificio histórico y por lo tanto no pueden tocarse ni las columnas de hierro, ni los techos abovedados ni las lámparas de mármol. Qué tentación para las ratas atrevidas de Banksy, que pronto invadirán el lugar.
Para agendar:
Banksy, ¿genio o vándalo? En La Rural (Av. Santa Fe 4363), desde el 30 de agosto hasta mediados de octubre. Más información en banksyexpoar.com. Entradas a la venta en www.laruralticket.com.ar/event/banksy
Fuente: Celina Chatruc, La Nación