Carlos (36 años) sostiene a sus tres hijas; a una de ellas la lleva a caballito, como si fuera una postal familiar característica de las vacaciones de verano. En otro cuadro, Sebastián (5), el más pequeño de todos, aparece vestido como para ir a un cumpleaños. En cambio, Adhemar (31) exhibe sus guantes, la pelota y el buzo del arquero, dispuesto a jugar otro partido. Pero la sonrisa de Ileana (21) brilla con luz propia en su retrato. Andrea Judith (28) también se muestra relajada: su rostro descansa sobre su mano. Tiene la mirada tranquila, sin saber lo que vendrá.
Detrás de cada pintura hay una imagen, una identidad, una historia de vida que contar frente al dolor. Aquellos rostros exhiben una instantánea percepción de plenitud y frescura, como si estuvieran en situaciones cotidianas o de la vida familiar antes de padecer el horror en carne propia. Fueron reflejados en acuarelas para recordarlos más que nunca y no olvidarlos jamás.
Las 85 pinturas irradian la sala virtual. Son las caras de las 85 víctimas fatales del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994. Juntas, se transforman en un renovado pedido colectivo de verdad, memoria y justicia, al conmemorarse este mes el 26° aniversario de la voladura de la mutual judía. El crimen que dejó el saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.
Andrés Gustavo Malamud (37) / AMIA
Hasta el día de la fecha, los familiares de las víctimas de la AMIA no descansan, en una causa que ha tenido idas y vueltas desde 1994.
Después de 26 años, el reclamo cobra mayor fuerza con los rostros de las 85 víctimas que en esta ocasión fueron retratadas, reunidas en una impactante exposición digital en memoria de quienes fueron asesinados en la fría mañana del lunes 18 de julio. Sus vidas se apagaron a las 9.53, cuando un coche bomba se estrelló sobre el edificio de Pasteur 633, en pleno corazón del barrio de Once.
Andrea Judith Guterman (28)
En cada aniversario, la AMIA se contacta con artistas para honrar a las víctimas. En esta ocasión, el artista plástico Marcos Acosta se encargó de retratar a las 85 víctimas para enfatizar el esclarecimiento del atentado y mantener la memoria: los familiares enviaron fotos de sus seres queridos. También se utilizaron imágenes de archivo de la institución para la recreación realista que contiene una enorme carga emotiva.
El resultado es la muestra Re-Memoria. Retratos de vida, un recorrido digital que estremece de principio a fin, cuya idea es generar un ejercicio de la memoria a través de las pinturas. Para tomar conciencia y recordar a las víctimas del atentado contra la mutual judía en tiempos de pandemia.
La exposición ya se puede recorrer en forma virtual a través de la página rememoria.amiamemoria.org desde la computadora, la tablet o el celular. También desde el sitio web de la AMIA (www.amia.org.ar) y se publicarán imágenes en las redes sociales de la institución.
En este recorrido digital, Acosta devuelve al presente a las 85 víctimas. Sus trabajos fueron realizados en acuarelas sobre papel de algodón y muestran los rostros en situaciones distendidas, familiares, aunque las paredes grises y el silencio que impera en la sala reponen el dolor.
Carlos Hilu (36) / AMIA
Se pueden recorrer los pasillos virtuales, avanzar en cada trabajo y quedar frente a cada retrato, para recordar a las personas con la edad que tenían al momento del atentado. Debajo de las imágenes, el texto curatorial de Elio Kapszuk, director del área de Arte y Producción de AMIA y curador del proyecto.
“El criterio está vinculado a la diversidad como representación de lo que ocurrió. Las fotos representan la vida en plenitud de cada una de las víctimas. Eso es lo que les robaron”, destaca Kapszuk.
Acosta estuvo siete meses restaurando las fotos elegidas por los familiares que le enviaban con una breve descripción de sus seres queridos. “Ha sido un trabajo enorme, siento que me ha marcado. Tuve que rescatar fotos cotidianas, de su cotidianeidad. Me centraba en la idea de vida, en lo opuesto a lo ocurrido en el atentado a la AMIA. De ahí salió el título Re-Memoria. Retratos de vida, para rescatar imágenes desde un lugar de vida. Sin dudas, genera un antes y un después en mi obra”, cuenta el artista cordobés de 39 años.
Favio (26) tomando mate, Andrés (36) con sus dos hijos, Mónica (36) con su mirada inquietante, Hugo (47) sosteniendo una vela y el rostro de Félix (48) con sus antejos y bigotes en blanco y negro, como fue enviada la foto original, son parte de los 85 retratos convertidos por Acosta en acuarelas, en un sentido homenaje.
Acosta tuvo que trabajar arduamente en la reconstrucción de algunas imágenes. El de Erwin García Tenorio, el obrero de origen boliviano de 19 años que perdió la vida en el atentado, es el único rostro que no aparece, pero su figura está presente en la muestra. “No hubo forma de encontrar imágenes. Entonces, se me ocurrió simbolizar su figura a partir de una de las imágenes de la multitud difundidas en uno de los actos del 18 de julio, cuando los manifestantes levantaban los carteles con los nombres de las víctimas fatales”, detalla el artista. “Por eso, pinté a la multitud en primerísimo primer plano para recordar a Edwin, la víctima número 85 del atentado. Fue la última pintura que hice”, agrega.
Félix Roberto Roisman (48) / AMIA
“Lo que más me impacta es que cuando empezaba a pintar estas imágenes eran personas desconocidas -continúa Acosta-, después de pintarlos sentí que eran conocidos para mí. Sentía una empatía cada vez más profunda a medida que avanzaba la serie. Se hizo una especie de lazo”.
La muestra se convertirá en presencial y será para todo público desde el Espacio de Arte AMIA, como originalmente estaba prevista, una vez que se levante la cuarentena. Además, mantendrá su recorrido digital.
“Lo que hace el olvido es desvanecer las cosas. El olvido quiere borrar la memoria y que los rostros se desvanezcan. Por eso, la obra de Marcos es el proceso contrario: esta acción de la memoria le da vigor a la imagen, al recuerdo, volviendo a pintar como ejercicio de la memoria y en reclamo de justicia”, enfatiza el curador. «Sabemos que el arte no necesariamente tiene que llevar consigo un mensaje puntal, pero cuando lo hace, se vuelve potente y eficaz: nos habilita a ahondar en un espacio de pensamiento y reflexión y esta muestra es un gran ejemplo de ello», concluye Kapszuk.
Marcos Acosta
Nació en Córdoba, tiene 39 años y es pintor, grabador, escultor y dibujante. Participó en muestras en el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace, el Museo Caraffa, el Centro de Arte Contemporáneo y en el Centro Cultural Cabildo de Córdoba. Su obra forma parte de colecciones particulares en Argentina, Italia y Estados Unidos, Inglaterra y Luxemburgo.
Más actividades
Además de la muestra digital Re-Memoria. Retratos de vida, AMIA tiene 15 acciones que lanzará en los próximos días para rendir homenaje a las 85 víctimas y visibilizar el reclamo de memoria y justicia. “Yo lo recuerdo, no estaba ahí, me lo contaron, para no olvidar”, así comienza la canción No se borra, compuesta por el cantante y guitarrista Mateo Sujatovich, alma de la banda Conociendo Rusia. El tema, que reivindica el valor de la memoria, cuenta con la colaboración de Zoe Gotusso y la participación especial de León Gieco, con motivo del 26° aniversario del atentado terrorista contra la mutual judía.
Fuente: Clarín