Un tesoro patrimonial, que no es en efectivo ni en plazos fijos, se puede descubrir en el Banco de la Nación Argentina (BNA), que está celebrando sus primeros ciento treinta años de vida. El BNA se fundó en 1891 por iniciativa del presidente Carlos Pellegrini. Entre otros objetivos, la institución debía apoyar al sector rural y a las empresas nacientes en el país, además de resistir una crisis económica que afectaba al país (que ya por entonces tenía una significativa deuda externa). La casa matriz del BNA se instaló en un edificio que ocupaba media manzana, entre Rivadavia, Reconquista, 25 de Mayo y Bartolomé Mitre (antes, calle Piedad). Esta construcción, remodelada, fue la primera sede del Teatro Colón, proyectada por el ingeniero Charles Henri Pellegrini e inaugurada en 1857.
Pero el edificio del BNA, debido a su desarrollo e importancia, debió ampliarse y remodelarse y, entre 1940 y 1955 se extendió a toda la manzana vecina a la Plaza de Mayo y la Casa Rosada. La propuesta del gran arquitecto Alejandro Bustillo, con el paso de los años, se convirtió en monumento histórico nacional. La institución posee un museo, una biblioteca y una galería de arte. Creado por iniciativa de un empleado bancario, el Museo Histórico y Numismático se inauguró en 1966 y, como la Biblioteca Manuel Belgrano (con hemeroteca, memorias y balances anuales y publicaciones referidas al agro), está ubicado en el primer piso. La Galería de Arte Alejandro Bustillo se encuentra en el hall de entrada.
Para celebrar el 130º aniversario del BNA, se inauguró una muestra que recorre su historia. Al cuidado del área de Administración de Bienes Culturales del BNA, cuya responsable es Adriana Tamayo, la exposición reúne retratos de expresidentes del banco, ilustraciones, gráficos, planos, mapas elaborados a mano y fotografías, todos documentos de valor institucional e histórico, hechos por artistas nacionales y extranjeros. Obras de “el pintor de las pampas” Ángel Della Valle, Karl Oenicke, P. Mousse, Joseph Solomon y Alexander Witcomb, entre otras, se remontan a las primeras décadas de la entidad.
La muestra se nutre con obras de la pinacoteca del BNA -en la que trabajan José De Rocco, Cintia Prieto y Sergio Cena- y objetos y fotografías aportados por el Museo Histórico y Numismático, coordinado por María Concepción Godoy y Mabel Ferraro. En una vitrina, se exhiben un tintero de principios del siglo XX, una máquina de perforar cheques con el viejo logo del banco, un teléfono antiguo y una máquina braille. Luis Fratesiy Adriana De Simone, desde la Biblioteca Manuel Belgrano, colaboraron en la producción de la muestra conmemorativa.
Como curiosidad (y en aras de la equidad de género), se exhiben en la sala dos retratos de presidentes del BNA: uno del primer presidente del banco, Vicente Casares (obra de Solomon), y otro de la primera mujer en presidir la entidad, Felisa Miceli (quien más tarde, cuando era ministra de Economía, protagonizó un resonado caso cuando se le encontró una bolsa con dinero en su despacho), a cargo de la artista Sonia Thomsen. En la pinacoteca del BNA hay retratos de todos aquellos que presidieron la entidad bancaria desde su fundación, entre ellos, Orlando Santos, Nicolás Enrique Ruiz Guiñazú, Hugo Santilli, Roque Maccarone, Enrique Olivera, Mercedes Marcó del Ponto, Carlos Melconian y el actual presidente, el economista Eduardo Hecker, cuyos rostros tal vez sean exhibidos en un futuro aniversario.
Para agendar
La muestra se puede visitar hasta el viernes 31 de diciembre, de lunes a viernes de 10 a 15, en el hall principal de la sucursal Plaza de Mayo (Avda. Rivadavia 325).
Fuente: La Nación