os cargos de los directores de museos elegidos por concurso en 2017 están próximos a su fecha de término y desde la Dirección Nacional de Museos confirmaron a LA NACION que “ya está en circuito el trámite del llamado a concurso”. La directora del área, Marisa Baldasarre, anticipó además que, hasta tanto se complete el procedimiento que designe a los nuevos titulares, de modo interino, continuarán en funciones los actuales.
Cumplen el mes próximo su plazo en ejercicio los directores María Laura Mendoza de la Casa Ricardo Rojas, Carolina Carman del Instituto de Investigaciones Históricas, Andrea Elías de la Museo Casa de Yrurtia, María Leonor Acuña del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y María Victoria Salías del Museo de la Historia del Traje. En tanto, también serán concursados los cargos que dejaron vacantes María Rosa Planna Betalemmi de la Casa Natal de Sarmiento, que se jubiló en 2021, y Gabriel Di Meglio, que había asumido por concurso al frente del Cabildo de Buenos Aires y es desde 2020 director interino del Museo Histórico Nacional (MHN).Ads by
Como los cargos vencen en julio y los concursos requieren de más tiempo, se decidió extender las funciones de los directores en ejercicio por 180 días hábiles. Como antecedente a tener en cuenta, el proceso por el que se los nombró tomó cinco meses y se realizó durante la gestión de Pablo Avelluto al frente del Ministerio de Cultura. “Fechas certeras no tenemos. Está el trámite en circuito y puede tardar meses”, explicó Baldasarre.
El Museo Nacional de Arte Decorativo también se acerca al vencimiento del mandato de su director, Martín Marcos, pero se encuentra intervenido por la investigación del robo de veinte piezas que sufrió la institución a fines de febrero. Desde entonces está a cargo la propia Baldasarre y seguirá así hasta que se defina la situación, sin importar cuánto tiempo lleve. No obstante, en estos días Marcos volvió a su despacho en el museo.
Para el Museo Nacional de Bellas Artes se deberían concursar dos cargos, uno para director artístico y el otro para el delegado de gestión administrativa y jurídica, para los que fueron elegidos Mariana Marchesi y Mariano D’Andrea. “En 2020, Gestión Publica cambió el nombre del puesto de Marchesi, de dirección a coordinación, con las funciones y la remuneración establecidas. El cargo (lo mismo que el concurso) es una Función Ejecutiva IV, un cargo homologado, lo cual se mantiene. Igual que en el concurso previo, el Director Ejecutivo oficia a su vez como uno de los jurados en los otros dos concursos de cargos que le van a depender. Y por eso se concursa su puesto primero. Nadie queda deslindado por un concurso. Todos se pueden volver presentar”, aclaró Valeria González, secretaria de Patrimonio Cultural.
De esta manera, se concursará primero el puesto del director ejecutivo, que ocupa Andrés Duprat. “Puede volver a presentarse, igual que todo ciudadano que cumpla con los requisitos del perfil”, confirman en el Ministerio de Cultura. “No sabía que ya estaba lo del concurso. Pero, en principio, me presentaría con mucho gusto”, confirmó Duprat a LA NACION. Arquitecto, curador de arte y guionista de cine, tiene una larga experiencia en el ámbito de las artes visuales. Ocupa el puesto máximo del museo mayor desde diciembre de 2015, luego de que su designación quedara oficializada por el Decreto 2703/15, como resultado de un concurso público organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación, que contó con un jurado internacional integrado por Ticio Escobar, Néstor García Canclini, Diana Wechsler, Araceli Bellotta y Antonio Seguí, y en el que Duprat obtuvo el primer puesto, con un puntaje de 90.2. Los cinco años de su mandato se cumplieron a fines del 2020. “Desde entonces, se renueva la prórroga cada seis meses”, explica el propio director del Bellas Artes.
Todos los concursados pueden volver a presentarse. “Pero si no resultaran ganadores, no pierden su calidad de planta permanente de la dotación del Ministerio de Cultura, conservando el nivel escalafonario alcanzado y pueden ser reasignados a otro puesto de acuerdo a su experiencia y formación”, señala González.
Las bases del concurso que estableció Américo Castilla hace siete años no han sido modificadas. “Hay lugares de transparencia, profesionalismo y legitimación institucional que no pueden volver atrás. Es un proceso que no se puede interrumpir”, dice González.
Fuente: María Paula Zacharías, La Naci´on