Carlos López Puccio y Jorge Maronna, dos de los miembros fundadores del conjunto humorístico-musical formado en Buenos Aires en 1967, fueron los encargados de explicar el sentido de ese legado.
«Esta es una escueta síntesis de las cosas que queremos dejar. Tuvimos dudas con la cantidad y la variedad pero somos el producto de 52 años”, dijo López Puccio rodeado por la pila de libros y otros materiales.
Mientras que Maronna escogió dentro de la abundancia acumulada “nuestra piedra fundamental, nuestro big bang como grupo, es decir la partitura, hecha a mano en papel para planos, de la ‘Cantata Laxaton’ parodia de ‘La pasión según San Mateo’, de Johann Sebastian Bach, compuesta para 11 instrumentos informales».
En ese clima distendido y atravesado por constantes bromas, los dos Les Luthiers dejaron varios libros, partituras, todos sus DVD, programas de mano e incluso algunos de sus instrumentos en la caja 1224, una de las más grandes de la cámara acorazada del instituto, para que sea abierta el 4 de septiembre de 2042, cuando se cumplirán los 75 años de su formación, detalló EFE.
“Hay ilustres antecesores que solo han dejado un objeto.¡Ana Belén solo dejó un libro!», bromeó López Puccio antes de explicar que depositaron un prospecto de laxante, «de cara a un futuro de más o menos de dos o tres horas».
La memoria incluye la carta que uno de los fundadores, Gerardo Masana, le escribió en 1967 a sus padres para contarles que se creaba Les Luthiers, así como fotos de su primer recital en una actuación privada, y textos originales de obras como «Séptimo regimiento» y «Serenata del rey enamorado».
También hay un libro sobre Masana, fallecido muy joven, otro escrito por Daniel Rabinovich (murió en agosto de 2015) «a quien tanto echamos de menos», una biografía escrita por Daniel Samper, un libro de fotos de Gerardo Horovitz y otro de fotos del grupo del propio Marona, «en el que se ve que en todo tiempo pasado fuimos más jóvenes», apuntó el autor.
Los artistas fueron presentados por el director del Cervantes, Luis García Montero, en presencia de amigos como Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y los miembros de El Tricicle.
En esta visita a España, la actual formación que completan Horacio «Tato» Turano, Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf y Malcolm O’Connor (el emblemático Marcos Mundstock no participa por problemas de salud) hará temporada en Madrid de su espectáculo «Viejos hazmerreíres».