“De chico siempre me gustó el espectáculo y la política. Cuando Javier Milei vino a ver el espectáculo que produje con Ángel Mahler le dije que yo entro y salgo; está bueno salir y entrar mientras se pueda, no aspiro a quedar en un cargo para siempre, salgo y sigo produciendo teatro”, dijo a este diario Leonardo Cifelli, productor teatral que asumirá como secretario de Cultura de Nación (ya que dejará de ser Ministerio y pasara a ser Secretaría) a partir del 10 de diciembre.
Cifelli produjo, entre otras, “Drácula, El Musical”, “Picadillo de carne”, “Monólogos de la endorfina”, “El jorobado de París”, “La zapatera prodigiosa”, “Las mil y una noches”, “Dorian Gray, el retrato”, “Priscilla la reina del desierto”, “Primeras Damas del musical”, y “Más respeto que soy tu madre”, y efectuó giras nacionales e internacionales con Enrique Pinti, Pepe Soriano, China Zorrilla, Antonio Gasalla o Carlos Perciavalle. Será productor junto a Carlos Rottemberg de “La fuerza del cariño”, con Soledad Silveyra y Osvaldo Laport, que se estrena en enero en el Multiteatro aunque ya anticipó que de esa producción se ocupará de lleno su colega Ángel Mahler. Dialogamos con él.
Periodista: Usted dijo que confiaba en que no habría recorte de presupuesto a la Cultura ni cierre de instituciones como el INCAA o el Instituto Nacional del Teatro (INT).
Leonardo Cifelli: El presupuesto de cultura para el año próximo aún no se aprobó pero el presidente electo ya dijo que no es un presupuesto abultado como para hacer un gran recorte. Con el dinero que tenemos debemos hacer que valga más, no puede venir un artista, no importa quién, y cobrar fortunas. De igual modo vamos a recibir a todos sin importar su ideología; no voy a hacer esas diferencias bajo ningún concepto como hicieron en el verano en el Auditorium. Lo sé porque hice allí temporada, veía la cartelera y notaba que eran artistas afines al gobierno, excepto Graciela Borges. Hago una crítica constructiva y digo que vengan todos, y que no se puede pagar más cachet de lo que se paga en el ámbito privado. Sé de esto porque vivo de esto; sé de luces, de sonido, sé lo que se cobra y no veo por qué el Estado debe pagar el doble o triple. No está el país para pagar fortunas por recitales gigantes. Lo hice en la Ciudad, que tiene más plata y eran otros tiempos, en el 2017, pero no se puede convocar a una megafigura y pagar millones para que la gente vaya, hay muchas otras maneras de convocar público.
P.: ¿Qué pasará con el Teatro Cervantes y otras instituciones frente a la ola de privatizaciones anunciada?
L.C.: No tuve ninguna bajada de línea, me dijeron “llegá y hacé”. Para el Cervantes quiero obras de autores nacionales y trabajo para el 95% de actores que no trabaja porque siempre son los mismos. Entiendo que hay que poner alguna figura de renombre pero después hay que salir a buscar actores que no tienen trabajo. Llamé a Solita Silveyra y Osvaldo Laport para vender entradas en “La fuerza del cariño”, pero el objetivo es dar trabajo a quienes no tienen y fomentar “Tu primera obra”, que un autor pueda estrenar con directores y elenco importante.
P.: ¿Qué hará con las muchas ayudas al cine o teatro que, sin embargo, no resultan suficientes?
L.C.: No sacaremos ningún subsidio, el presupuesto se reacomodará y en lugar de pagar 30 millones a artistas se les pagará 1 millón y el resto irá para los subsidios. Que se queden tranquilos, soy un gestor, conozco al sector independiente y me dieron total confianza para ejecutar mi plan.
P.: ¿En qué consiste su plan?
L.C.: Por ejemplo en el ámbito de la música, la situación impositiva hace correr con desventaja a los productores y artistas que, a diferencia del teatro, pagan Ganancias e Ingresos Brutos, Elevaremos un proyecto para que el sector quede libre de esos impuestos, como ya lo hace el teatro. Tenemos pensado facilitar las locaciones a los artistas para que hagan sus presentaciones en todo el país, fomentaremos el federalismo de la cultura. Queremos articular con los gobiernos provinciales un sistema de mecenazgo a nivel nacional como hay en Buenos Aires, e instar a que las provincias también aporten.
P.: Dijo que las orquestas o ballets estables son un gran costo pero que hay que federalizar y llevarlas a todo el país, ¿cómo es el proyecto?
L.C.: Me gustaría que salgan a tocar más, dentro de las posibilidades, hay que redistribuir los recursos y mandar orquestas a tocar por el país, con ayuda de los gobiernos de cada provincia o ciudad, sé que es un tema costoso. Yo acostumbro hacer giras por el país y no se pierde plata si se organiza bien, lo habíamos hecho con el Colón y en lugar de pagar tarifa completa de hotel pagamos la mitad.
P.: Dijo que quiere a Alejandro Tantanián para el CCK y a Alberto Ligaluppi para el Cervantes, ¿algún otro nombre?
L.C.: Les ofrecí pero no hay nada confirmado, quedamos en
terminar de hablar por estos días.
P.: ¿Cómo se fomenta y se incentiva a plataformas a que filmen en Argentina cuando el cash rebate en Uruguay u otros como Colombia o Chile hacen que los propios argentinos se vayan a filmar allá?
L.C.: Es una locura que no se filme acá. Se fomentará con ayudas de varios tipos, bajándoles impuestos, hay que darles una mano y que vengan a filmar. No puede ser que con el país, lugares y recursos que tenemos se haga tan poco. Pienso también en aportar con el catering, hotel, traslados, hacer acuerdos para que sea atractivo venir a filmar y que se muestre en series al mundo el Glaciar o las Cataratas.
P.: ¿Qué relación tiene con los sindicatos involucrados en la actividad cultural?
L.C.: Habrá que hacer una buena gestión, hablar con gremios y ponernos de acuerdo entre todos.
P.: Buena parte de los artistas hizo campaña, en las redes y en la calle, en contra de Milei. Ahora circulan frases de Gramsci o Vonnegut llamando a resistir. ¿Cómo convivirá con un mundo de la cultura mayoritariamente opositor?
L.C.: ¿Resistir a qué si todavía no hicimos nada? Repito: no tuve bajadas de línea, miraron mi propuesta y no me dijeron nada. Que nos den una oportunidad. Si me vuelvo loco o hago algo que perjudique, ahí que resistan.
Fuente: Ámbito