Mi predilecta es un Balthus que fue tapa del catálogo de la exposición en el Metropolitan Museum en 2013. Es Teresa, su modelo predilecta, y buscan un récord superando los u$s 14 millones, aunque su dueño ya tiene garantizado unos u$s 10 millones. También se ofrecen cuatro obras de Claude Monet, una de ellas de gran formato, 130×90 cm, que quedó inacabada a la muerte del artista. Con u$s 15 millones como base, está firmada por un sello que copia la firma del autor y catalogada por Wildenstein.
Hay también un pequeño Van Gogh, un paisaje de árboles de un tamaño de tan solo 42×33 cm de su última producción en 1889, y si bien no informan la base debe superar los u$s 20 millones.
Fuera de serie es la naturaleza muerta de Paul Cézanne realizada en 1890. Fue vendida hace 20 años en u$s 30 millones. Ahora tampoco informan la base, pero como en todos estos lotes está garantizada la venta, estimo que buscan un récord de u$s 60 millones por esta obra que fue robada y estuvo desaparecida durante 21 años. De Amedeo Modigliani se ofrece una de las 26 esculturas que se conocen de este autor, sólo diez quedan en manos privadas y una cabeza en piedra, de 51 cm de alto, se piden u$s 30 millones. También hay una de sus lánguidas mujeres pintadas al óleo que costará más de u$s 12 millones.
Al día siguiente, Sotheby’s ofrece 56 obras, entre ellas una que quizás sea el mayor precio de la semana, unas Parvas de Claude Monet, tema muy buscado del autor. Por una obra similar comprada pro su dueño en u$s 14 millones, hace tres años, se pagaron u$s 82 millones. Por la que subasta Sotheby´s se estima lograr más de u$s 50 millones.
Se ofrece también una obra del Siglo XIX en esta subasta, lo cual es una rareza, es la más importante que haya salido a la venta y se piden más de u$s 20 millones. Es «La Juventud de Baco» de William Bouguereau y mide 330×610 cm. El autor la pintó en 1884, en el momento de mayor éxito de su carrera, y jamás quiso venderla. El motivo de su realización era presentarla en el Salón de París y que la misma consolidara su fama.
Hay ocho pinturas de Pablo Picasso y dos de ellas buscan más de u$s 20 millones. Son Mosqueteros, un tema que realizó en la década del sesenta, al final de su carrera, y son de buen tamaño. Con alegría vemos que hay también obras de artistas de México y Uruguay en esta venta, y no las han colocado en el «ghetto» de las ventas Latinoamericanas. Un Tamayo con su colorido tema de sandías busca u$s 4 millones, y un constructivo Torres García de 1931, similar al que comprara Eduardo Costantini en menos de u$s 1 millón, ahora buscan superar su récord y venderlo en más de u$s 3 millones. Gran apuesta de las casas de subasta que han garantizado ventas por más de u$s 200 millones y arriesgan mucho en estas ventas que pueden afectar significativamente sus balances.
En Buenos Aires, Juan Antonio Saráchaga realizó un gran remate con la liquidación de obras del Haras La Biznaga, con esculturas de gran calidad y muchas con antigüedad y muy decorativas.
Fuente: Ignacio Gutiérrez Zaldívar, El Cronista