La emblemática casa natal de Diego Armando Maradona de Villa Fiorito, barrio donde comenzó a forjarse como leyenda mundial, fue declarada Lugar Histórico Nacional. La humilde vivienda, con puerta alambrada y patio de tierra, había sufrido décadas de abandono, pero desde ahora deberá ser preservada. Sin embargo, aún no está definido qué utilización se le dará.
“Declárese Lugar Histórico Nacional a la Casa Natal de Diego Armando Maradona, sita en la calle Azamor Nº 523 de la Ciudad de Villa Fiorito, Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires”, señala el decreto 733, firmado por el presidente Alberto Fernández y publicado en el Boletín Oficial.
El pedido para catalogar al sitio había sido elevado al presidente por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Cultura de La Nación. Fue a pocos días de fallecer el genio futbolístico, en noviembre de 2020.
Según señalan los considerandos de la declaratoria, “Diego Armando Maradona, nacido el 30 de octubre de 1960, transitó sus primeros años de vida en la vivienda de la calle Azamor (…) Allí se habían instalado sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, más conocidos como “Don Diego” y “Doña Tota”, oriundos de la Ciudad de Esquina, Provincia de Corrientes, con sus hijas Ana Estela y Rita Mabel, hermanas mayores de Diego”.
Detalla que la vivienda presenta un patio de tierra con puerta alambrada en su ingreso, un comedor y dos habitaciones. A la vuelta se ubicaban las siete canchitas, “potreros” actualmente denominadas “Club Social y Deportivo Estrellas Unidas”, donde comenzó a forjarse como futbolista durante su infancia. Una de esas canchitas era del equipo barrial “Estrella Roja”, entrenado por “Don Diego”, donde incluía a su hijo Diego en la formación.
Lazos profundos
La casa significó para el astro durante toda su vida “la fidelidad a sus orígenes y los profundos lazos que lo unían con su familia”, agrega el texto. Alude a la enorme influencia del futbolista en la cultura popular argentina “que trasciende sus méritos deportivos y lo constituye a la luz de su reciente fallecimiento, como uno de los símbolos más reconocibles de nuestra identidad”.
Respecto del significado de la declaratoria como Lugar Histórico Nacional, desde la Comisión de Monumentos señalaron que se cataloga de este modo a “un área de existencia material constituida por un espacio rural o urbano, o determinada por un punto geográfico particular donde tuvieron origen o transcurrieron hechos trascendentes de carácter histórico, artístico, institucional o ético-espiritual”. Incluye a los sitios donde se encuentran restos concentrados o dispersos de importancia arqueológica que resultan referentes valiosos para la identidad cultural de la Nación.
De ahí que tanto en estos casos como en el de la casa de Maradona “su preservación y presencia física, comprendido su entorno, tiene por finalidad transmitir y afirmar los valores históricos que en ese bien se concretan”.
Ya en octubre pasado, en vísperas del cumpleaños 60 del futbolista, el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora había aprobado el proyecto de ordenanza que declaraba Patrimonio Cultural a la casa de Villa Fiorito.
En cuanto a su destino, trascendió que, entre otras posibilidades, podría llegar a convertirse en un Museo del Sitio, es decir un lugar donde se presenten todos los elementos relacionados al ídolo: imágenes, objetos y recuerdos que reflejen la infancia de Maradona. Sería un recorrido turístico de la vida del astro tomando como punto de partida la casa propiamente dicha, las canchas de Argentinos Juniors, de Boca Juniors y todos los lugares relacionados con la vida del “10″.
La última vez que Diego Maradona había estado en Villa Fiorito fue el 2 de diciembre de 2010, cuando acompañó a Cristina Kirchner en un acto de inauguración de una Unidad de Pronta Atención.
Fuente: Virginia Mejía, La Nación