Turistas toman fotos en la cámara funeraria y el sarcófago del rey Djoser dentro de la pirámide escalonada de Saqqara, al sur de El Cairo, Egipto, 5 marzo 2020 (Reuters/ Mohamed Abd El Ghany)
Egipto reabrió el jueves la pirámide escalonada de Zoser (o Djoser), la primera de la historia, después de una restauración de 14 años que costó casi 6,6 millones de dólares. La pirámide, patrimonio mundial de la Unesco, fue construida hace 4.700 años durante la era del faraón Zoser, uno de los reyes de la III dinastía de Egipto.
Después de décadas de abandono y riesgo de colapso, en 2006 el Gobierno egipcio comenzó un ambicioso proyecto para restaurarla y devolverle su esplendor.
“Hoy celebramos la finalización del proyecto para evitar el peligro y mantener y restaurar la primera y más antigua pirámide que aún está de pie en Egipto”, dijo el ministro de Turismo y Antigüedades, Khaled al Anani.
La estructura fue diseñada por Imhotep, descrito por algunos como el primer arquitecto del mundo. “Nos llena de admiración cómo pudo crear esta estructura, que ha permanecido en pie durante 4.700 años”, agregó Anani.
El trabajo de restauración se detuvo en 2011 después del levantamiento popular de Egipto que derrocó al presidente Hosni Mubarak. Las obras se reanudaron a fines de 2013. La pirámide escalonada de Zoser, la primera construcción de piedra a gran escala de la historia y el complejo funerario piramidal más grande, está ubicada en el sitio arqueológico de Saqqara, al oeste de El Cairo.
El complejo de 60 metros de altura consta de seis partes superpuestas sobre una tumba funeraria de 28 metros de profundidad y siete metros de ancho.
En declaraciones fuera de la pirámide, el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, declaró que Egipto estaba comprometido en muchos proyectos a gran escala y que la restauración de su patrimonio era uno de ellos. “Aunque, por supuesto, estamos muy orgullosos de que éste sea un legado egipcio, también sabemos muy bien que es un patrimonio mundial y global que estamos muy interesados en mantener”, apuntó.
El proyecto incluyó esfuerzos para evitar que la pirámide colapsara, además de obras de restauración interna y externa, como los caminos que conducen a la pirámide y los corredores internos que llevan a la cámara funeraria. Los expertos también restauraron el sarcófago del rey Zoser dentro de la pirámide y las paredes del hueco funerario de la tumba.
“Los primeros en interesarse por preservar la pirámide fueron los jerarcas de la 26ª dinastía”, durante los siglos VII y VI a.C., señaló a la AFP Gamal Edin, en tanto mostraba a los primeros visitantes las milenarias vigas de madera que sostienen en algunas partes el techo del enorme edificio.
Los trabajos se volvieron perentorios luego de que un terremoto dañara de manera considerable el interior de la pirámide, en 1992. En 2014, estalló una polémica cuando medios de comunicación egipcios informaran que la pirámide de Zoser había sido dañada por las obras de restauración.
Algunas ONG egipcias criticaron entonces los trabajos, considerando que alterarían el aspecto original del monumento. Después que la Unesco cuestionara también los trabajos en 2015, fueron continuados siguiendo sus normas, hasta que en 2018 la organización manifestó su beneplácito.
Los sitios arqueológicos son fundamentales para el turismo en Egipto, lo que le permite al país competir con otros destinos en todo el mundo. En este contexto, El Enany, ministro de Antigüedades desde 2016, fue designado también al frente de la cartera de Turismo en diciembre pasado.
Fuente: Infobae