Las autoridades sauditas tomaron la decisión de dar a conocer a Hegra como la hermana arqueológica de la ciudad de Petra, en Jordania. Los visitantes podrán relacionar los patrones grabados sobre la superficie de piedra caliza con los similares elementos decorativos de la ciudad jordana.
Según Lauren Ketih, especialista en África y Medio Oriente en Smithsonian Magazine, Hegra fue la segunda ciudad del reino nabateo y es uno de los pocos vestigios que quedan de esta civilización, por lo que podría ser clave para descubrir los secretos de un pueblo casi olvidado de la antigüedad.
¿Por qué la ciudad de Hegra se abrió al público?
En 2019, el gobierno de Arabia Saudita tomó la decisión de dar visas de turismo por primera vez, más allá de las visitas comerciales y religiosas que ya se producían. Por esa razón, las autoridades quisieron dar a conocer las ciudades antiguas que son poco frecuentadas hasta el momento. Entre otros sitios arqueológicos, Hegra se destaca por tener las ruinas de una civilización casi borrada por el paso del tiempo.
Gran parte del atractivo de Hegra está en que es un destino casi desconocido para los extranjeros. En contraste, Petra recibe alrededor de un millón de turistas al año y el impacto fue tal, que la Unesco la consideró como un patrimonio mundial en peligro de extinción si no recibe el mantenimiento adecuado.
Gran parte del atractivo de Hegra está en que es un destino casi desconocido para los extranjeros. En contraste, Petra recibe alrededor de un millón de turistas al año y el impacto fue tal, que la Unesco la consideró como un patrimonio mundial en peligro de extinción si no recibe el mantenimiento adecuado.
Si bien es cierto que Hegra aparece por primera vez como un sitio de interés turístico, podría ser la fuente histórica para conocer al imperio que alzó sus muros. Los nabateos son una de las civilizaciones más enigmáticas e intrigantes de las que se tiene registro, ya que se sabe muy poco de sus costumbres, cosmovisión y estructura sociopolítica.
¿Qué se esconde detrás de los muros de Hegra?
David Graf, arqueólogo y profesor de la Universidad de Miami, destacó la reciente apertura de Hegra. “La ciudad debería evocar en cualquier buen turista con algún tipo de curiosidad intelectual: ¿Quién produjo estas tumbas? ¿Quiénes son las personas que la crearon? ¿De dónde vienen ellos? ¿Cuánto tiempo estuvieron aquí? Tener el contexto de Hegra es muy importante”, afirmó el especialista en la cultura nabatea.
Pertenecientes a una comunidad de nómadas, los nabateos vivían en el desierto. Entre los siglos IV a.C. y I d.C., vieron su esplendor como comerciantes que controlaban las rutas de incienso y especias desde Arabia Saudita y Jordania hasta el Mar Mediterráneo, Egipto, Siria y Mesopotamia.
La ciudad, convertida en un punto turístico que despliega sus misterios al público, cuenta con 111 tumbas en perfecto estado de conservación. Entre ellas se destaca la sepultura de Lihyan, hijo de Kuza, a veces llamada Qasr al-Farid, que es la más grande del sitio arqueológico con un monolito de 22 metros de alto.
Fuente: La Nación