No son las rebajas, pero la escena guarda cierto parecido. Un centenar de personas hacía cola esta mañana a las puertas del Museo del Louvre esperando el pistoletazo de salida para entrar, tras casi siete meses de cierre por el coronavirus, al principal museo de Francia y el más visitado del mundo.
En su interior, los vigilantes y la dirección del centro se reunían bajo la Pirámide de cristal del arquitecto Ieoh Ming Pei unos quince minutos antes de la apertura, para organizar la entrada.
La responsable de seguridad recuerda uno de los puntos más importantes: «Los visitantes deben llevar siempre la mascarilla cubriendo la nariz, dentro y en las inmediaciones del museo», dice.
El presidente de la institución, Jean-Luc Martinez, es el encargado hoy de abrir la puerta a los madrugadores, algunos de los cuales han hecho cola desde las ocho de la mañana.
Al fin, acompañada. La Mona Lisa volvió a recibir visitas. Foto AFP
«Compramos las entradas en cuanto anunciaron la reapertura. Lo echaba mucho de menos», cuenta una de las primeras visitantes, Brigitte de la Tousche, que acudió a ver la exposición El cuerpo y el alma, de Donatello a Miguel Ángel, que ha sido excepcionalmente prolongada hasta finales de junio.
El Louvre ha vivido uno de sus períodos más difíciles pues ha pasado de acoger hasta 10 millones de visitantes anuales en los últimos años, un récord mundial, a quedarse completamente solo: desde marzo de 2020, tan solo ha estado abierto cuatro meses.
«Ha sido difícil ver el museo tan vacío, pero bueno, creo que le hizo bien a las obras», ironiza una trabajadora del museo, que recuerda las hordas de turistas que saturaban el centro.
La Gioconda, para pocos
Hoy, la espectacular Sala de Estados que guarda en su interior la codiciada Gioconda de Leonardo Da Vinci, no presenta la habitual cola, y tan solo unos cuantos afortunados llegan para ver a la Mona Lisa y hacerse un «selfie» con ella.
Liu Yiyun y Tian Zhoupei, estudiantes, han pasado un año viviendo en Francia y regresan mañana a China.
«Es realmente un placer estar aquí porque es la última vez que íbamos a poder venir y coincide con la apertura del museo. Es un auténtico placer estar sin tanta gente», aseguran.
Con barbijo. Los visitantes vuelven a recorrer el Museo del Louvre, tras el cierre por la pandemia. Foto AFP
La directora de seguridad y acogida al público, Servane de Landsheer, explica que las reservas se podrán hacer únicamente por internet y adscribiéndose a una franja horaria precisa para poder controlar mejor la afluencia. Además, se han instalado unos caminos con flechas para evitar el tránsito en ambos sentidos.
Jeppe y Akira, dos estudiantes extranjeros de Historia del Arte, contemplan una obra de la pintura veneciana. Para Jeppe es su primera visita al Louvre y sabe que probablemente no volverá a tener otra ocasión para ver el museo con tanta calma.
Un calendario cargado
El Louvre no es el único museo que reabrió este miércoles sus puertas, como han hecho también terrazas de bares, cafés, restaurantes, cines, teatros y otros museos, todos ellos cerrados desde finales de octubre.
En el Museo Grévin, conocido por sus figuras de cera, su director Yves Delhommeau explicó que esta mañana han tenido ya 50 visitantes. Esperan llegar hasta las 200 o 250 al día y a 1.000 el fin de semana.
El Museo de Orsay reabrió hoy con la exposición Los orígenes del mundo, que ensalza el impacto en la pintura decimonónica de los avances científicos y de la teoría de Darwin.
Museo Grevin. Incorporó la figura de Joe Biden. Foto Reuters
El Pompidou también abre este miércoles en una muestra sobre las mujeres artistas en el arte moderno, un papel que reivindica igualmente el Museo del Luxemburgo con Femmes Peintres, una interesante exhibición sobre las mujeres que abrieron el camino de la pintura en el siglo XVIII y XIX.
Será una «rentrée» con grandes inauguraciones, como la de la Bolsa de Comercio de París – Colección Pinault, la gran apuesta por el arte contemporáneo del empresario François Pinault, que abre sus puertas este sábado.
El Museo del Carnavalet, sobre la historia de París, abrirá el 29 de mayo tras cuatro años de obras y restauraciones, mientras que en junio, será el turno de inaugurar el Hôtel de la Marina, situado en la Plaza de la Concordia.
De momento, todos se aferran a una misma esperanza: no tener que volver a cerrar sus puertas.
Fuente: Clarín