Fue el recinto elegido por políticos, por escritores, por grandes pensadores. Varias generaciones de porteños se deleitaron con sus delicias. La Confitería del Molino sigue buscando recuperar su esplendor, luego de que comenzaran el año pasado las obras de restauración, y volvió a abrir sus puertas como parte de las actividades del Día Nacional de los Monumentos.
El público pudo, tal como ocurrió en la última edición de La Noche de los Museos, recorrer este ícono porteño y ver cómo avanzan los trabajos de reparación y puesta en valor.
Los visitantes ingresaron en el edificio, por el acceso de Avenida Rivadavia 1815. Además de visitar las instalaciones y ver los diferentes salones en proceso de restauración, el público tomó contacto con los diferentes especialistas que hablan sobre vitrales, metales, maderas y restauración edilicia.
Ubicada en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, justo frente al Congreso Nacional, la Confitería del Molino fue inaugurada en 1916 con una impactante estructura de varios pisos.
Sin embargo, luego de más de ocho décadas de esplendor, el lugar debió cerrar sus puertas en 1997.
Fuente: Infobae.
FOTOS: Guadalupe Alonso, Guille Llamos.