En un reportaje reciente, la filósofa estadounidense Martha Nussbaum señaló que “esta pandemia es una gran oportunidad para abrir nuestras vidas a las realidades de otros”. Esto es lo que propone “En pausa” que acaba de inaugurarse en el Museo de la Cárcova-Universidad de las Artes en formato virtual.
El título no puede ser más oportuno ya que ese es el estado en el que quedó el mundo, hasta diríamos, congelado, cuando se supo del covid-19. Pero fue el arte el que permitió crear nuevas acciones, los artistas se pusieron a trabajar en la construcción de nuevas imágenes que transmiten emociones que se incorporan a nuestras vidas.
A diferencia de otras megamuestras sobre la pandemia, el enfoque de “En pausa” está puesto en la gente común. Sus curadoras, Elda Harrington y Silvia Mangialardi convocaron a 24 fotógrafos, consagrados y emergentes, de Europa, Oceanía, Asia, África, Latinoamérica y Estados Unidos.
Julia Fullerton-Batten (Alemania, vive en EE.UU.) presenta su serie ”Mirando hacia afuera desde adentro” en la que documentó la vida cotidiana de desconocidos. “Durante semanas fotografié gente autoaislada que miraba tristemente desde sus ventanas un mundo diferente y desolado”, confiesa la artista.
Las fotografías del coreano Yonggeum Jang tienen carácter pictórico. Las tomó en un hospital especializado en covid-19. Con los colores de una cámara termográfica se determina quién es potencial portador del virus.
El portugués Augusto Brazio en Closed/Cerrado, muestra cómo las fronteras entre España y Portugal se cerraron. Un fenómeno que también se ve en nuestras provincias, municipios, barrios, que conlleva una perversidad incalculable donde viven a la intemperie muchos ciudadanos a los que no se les permite entrar a su hábitat.
A pesar de la pandemia, el número de casos en Corea del Sur, el número de muertos se ha mantenido debajo de 400 gracias al testeo, el seguimiento digital, el uso de máscaras, el distanciamiento, así lo atestigua, ensalzando la solidaridad colectiva, Jun Michael Park.
Lalo de Almeida (San Pablo) pone el foco en los seres en situación de calle y los que viven en barrios vulnerables, muy similar a las escenas que se viven en casi todas las urbes latinoamericanas y el argentino César Ruiz fotografía a mujeres humildes de la Quebrada de Humahuaca que salen a vender alimentos en las calles.
Otra fotógrafa argentina, Andrea Guedella, crea arquetipos sociales sobre lo femenino, sobre la complejidad de ser mujer y lo que el covid-19 impone a las mujeres en el hogar. Los “Autorretratos” de Victoria Sorochinsky (Ucrania, vive en Canadá), la muestran en la misma habitación, usando la luz del sol que entraba por la ventana, así retrató “sus estados de ánimo”
A manera de barbijos, “me protejo con libros, cámara de fotos, imágenes de recuerdos, que no sólo habla de la pandemia, me protejo con los afectos, la memoria, la literatura, la música, también con la ironía, en un período de oscurantismo difuso”, señala Luca Bonacini, fotógrafo italiano que vive en Brasil.
Michelle Luke (Montana, EE.UU.) muestra una nostálgica serie sobre la separación amorosa, dos amantes que imposibilitados de estar juntos, esperan en cuarentena. ¿El amor durará?
Geandy Pavón, formada en la Escuela de Bellas Artes de La Habana, vive en Estados Unidos, trata los cambios drásticos de la vida familiar y Alfredo Sarabia, también cubano, aborda la soledad de los enfermos. Se puede acceder a esta muestra en www.museodewlacarcova.una.edu.ar/en-pausa. Clausura a fines de marzo de 2021.