«Nuestra preocupación desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania fue prestar apoyo a nuestros compañeros ucranianos y en otoño pasado, ante la intensidad del conflicto, se decidió este rescate», dijo Laurence des Cars.
Entre las obras evacuadas destacan cinco iconos bizantinos procedentes del museo Khanenko de Kiev, que serán expuestas al público del 14 de junio al 6 de noviembre, agregó la funcionaria.
En los depósitos del Louvre se guardarán otras 11 obras, «entre las más emblemáticas y frágiles» del museo ucraniano, seleccionadas para una colaboración científica para su restauración.
«Esto es poca cosa en un océano de tristeza y desolación, pero es todo un símbolo», dijo la directora del museo parisino tras destacar «la importancia de salvar este patrimonio milenario en el corazón de Europa».
En octubre, Des Cars había recibido una delegación de representantes de museos ucranianos, momento en que el Ministerio de Cultura de Ucrania había cifrado en 468 los lugares culturales dañados o destruidos, entre ellos 35 museos, como el Khanenko, que a principios de ese mes se quedó sin ventanas tras la caída de un proyectil en las cercanías.
El rescate de las 16 obras seleccionadas se acordó oficialmente en febrero y las piezas fueron escoltadas por militares en mayo a través de Polonia y Alemania.