Museo Munch de Oslo, inaugurado en octubre último-, con el apoyo local de Torrado Arquitectos y Bulla en el paisajismo, Malba Puertos abarcará 3000 m2 de salas techadas que incluirán tienda y café, y otros 2500 m2 al aire libre con jardines y el primer bosque de alisos del país, una especie nativa en decrecimiento. Este último incluirá otras tres salas naturales capaces de alojar “nuevas formas de expresión y exhibición, acordes al museo del Siglo XXI, en el que las disciplinas y formatos son cada vez más híbridos e interdisciplinarios”.
Así lo señaló Costantini hoy en conferencia de prensa en la sede del Malba en Barrio Parque, donde la muestra Tercer Ojo reúne hoy la colección que donó al fundarlo hace 21 años y parte de la que inició entonces, desde cero. Su nuevo proyecto, explicó, “nace del deseo de ampliar el impacto cultural y social del museo en nuevas audiencias”. “Tras la pandemia -señaló-, se hizo evidente la necesidad de reinventar las ciudades y descentralizar también la oferta cultural”.
La programación del museo, a cargo de su comité curatorial, se sumará a un circuito de arte público que crece desde hace años en Puertos, “ciudad pueblo” de acceso libre ubicada a 45 km del centro de Buenos Aires. “Hay una gran variedad de obras: algunas son contemplativas y otras inmersivas”, dijo Leandro Chiappa, director de Proyectos de Consultatio, al presentar trabajos monumentales de artistas como Jorge Macchi, Matías Duville, Diego Bianchi y Hernán Marina.
Incluso el piso de pavimento que integra toda el área fue diseñado por un artista, Fabián Burgos. “Con el Covid, los límites se han desdibujado. Privilegiamos la transparencia, con salas obturables con un sistema de cortinas”, explicó Chiappa al referirse al diseño del edificio, compuesto por tres pabellones cubiertos por un techo de estructura cuadriculada. “Es una especie de reloj solar, ya que las burbujas transparentes proyectan distintas sombras a lo largo del día -observó el arquitecto Juan Herreros por videollamada desde Madrid-. La idea es de apertura y de utilización por todo el mundo, con relaciones visuales con la laguna y el bosque”.
También será transparente el pabellón que alojará de forma permanente las esculturas de Chaile, cinco hornos de barro que representan a los integrantes de la familia del joven artista tucumano que fueron seleccionados por la curadora Cecilia Alemani para la muestra central de la 59ª Bienal de Venecia. “La transparencia es un instrumento de democratización del arte, de eliminación de las barreras -agregó Herreros-, ya que las obras se podrán ver a toda hora y todos los días del año”.
Con foco en arte contemporáneo argentino, la propuesta artística de Malba Puertos contempla un programa multidisciplinario con exposiciones temporarias y actividades educativas y culturales al aire libre para todas las edades, que abarcarán música, cine, literatura, danza, teatro y performances. El financiamiento de la obra -que demandará una inversión de cinco millones de dólares- y su gestión, que comenzará en enero, estarán a cargo de la desarrolladora Consultatio, socio corporativo del Malba.
“La expansión física y de programación siempre estuvo prevista. Después veremos si se materializan los otros proyectos”, dijo Costantini al mencionar otros evaluados en los últimos años, como el que contempla la ampliación de la sede de la Avenida Figueroa Alcorta 3415 por debajo de la Plaza República del Perú, o la inauguración de un espacio en el Polo Cultural Saldías, para tender un puente cultural con las villas 31 y 31 bis.
Fuente: Celina Chatruc, La Nación