Provistos con tecnología de avanzada, arquéologos, matemáticos y viajeros planean descubrir los secretos de la gran píramide de Giza, la más sobresaliente de las 118 que se encuentran en Egipto. Para eso, piensan utilizar nada menos que un escáner con rayos cósmicos que les permitan “penetrar” en el interior de la estructura, conocer sus secretos y entender cómo fue construida.
La tarea desarrollada por este grupo de especialistas es desafiante. Según publicó el sitio especializado Astronomy, el Laboratorio Acelerador de Partículas Físicas Fermilab está detrás del proyecto. Se trata de un espacio impulsado por la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía estadounidense, la Universidad de Chicago y una red de investigación de 89 universidades.
Los científicos se concentrarán especialmente en dos espacios vacíos dentro de la pirámide de Keops, la más grande de las tres pirámides de Giza, también conocida como la “gran pirámide”. Con la asistencia de un escáner de rayos cósmicos quieren revelar todo el mundo desconocido que se encuentra detrás de su grandiosa estructura de 137 metros de altura.
Los investigadores publicaron en febrero un trabajo en el que dan cuenta del plan a poner en marcha. Buscan utilizar un escáner de “rayos cósmicos” a partir de muones, partículas inestables de carga similar a los electrones, que les permitiría examinar minuciosamente el interior de los recovecos.
Según Astronomy, los muones son creados cuando partículas con mucha carga energética chocan contra la atmósfera terrestre. Como resultado, los muones que surgen de ese impacto son más poderosos que los rayos X.
La tomografía de muones, como se la conoce, utiliza rayos cósmicos de esas mismas partículas para generar imágenes 3D que permite la visualización de espacios en los que hay cierta dificultad. Así, la tecnología será usada para mirar en profundidad el interior de la pirámide de Keops y obtener una clara imagen de lo que se esconde detrás de sus paredes.
La utilización de rayos cósmicos para explorar el interior de la pirámide representa un segundo paso de un largo proceso. En 2015 el Proyecto de Escanear a las Pirámides (The ScanPyramids Project) reunió a especialistas de Francia, Japón y Egipto para evaluar técnicas no invasivas que permitieran estudiar las construcciones por dentro. En 2017, mediante partículas físicas lograron hacer una primera aproximación al interior.
Varias cámaras y salones secretos de los que no se tenía conocimiento quedaron al descubierto entonces. No obstante, sobresalió un espacio vacío de 30 metros de largo ubicado sobre la gran galería que tiene la pirámide. A su vez, otro espacio pequeño fue encontrado más allá de la cara norte. Un examen exhaustivo de estos dos lugares es el objetivo de la ciencia y una prueba avanzada para implementar el poder de los rayos cósmicos.
En esa primera aproximación de 2017, los científicos utilizaron tomografía de muones. No obstante, en esta ocasión, el proyecto en marcha para avanzar en la investigación incluye la utilización de un sistema telescópico que es 100 veces más poderoso que el utilizado cinco años atrás. “Brindará imágenes de todos los ángulos y, por primera vez, producirá una imagen tomográfica del largo de toda la estructura”, escribieron los especialistas en el estudio publicado en febrero.
Debido al tamaño de los muones detectores, los científicos resaltan que la mayoría de los datos serán recolectados desde afuera y a lo largo de la base de la gran pirámide. Esta técnica permitirá captar imágenes de todos los ángulos y potencialmente tener detalles de incluso los artefactos más pequeños de las cámaras secretas.
Pese a la característica detallista del proyecto, los científicos tienen un largo trecho por recorrer para llevar adelante el estudio. Si bien ya recibieron la autorización del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto para realizar el escaneo con rayos cósmicos, resta el financiamiento. Se necesita de recursos extra para construir el equipamiento necesario y localizarlo justo al lado de la gran Pirámide, una tarea que tomaría al menos dos años.
La gran Pirámide, la edificación más importante del Reino Antiguo, fue levantada durante el reinado de Khufu (2550 a.C. a 2527 a.C.), segundo faraón de la IV Dinastía, a quien Herodoto llamó Keops, pero los expertos desconocen aún las técnicas precisas de construcción.
Fuente: La Nación