Un investigador italiano logró descifrar un grabado en griego en una tabla de plomo de hace 1.500 años que fue descubierta en las ruinas de un antiguo teatro romano en Israel.
La tabla contenía una antigua maldición que llama a numerosos demonios y fuerzas del mal a que hicieran todo el daño posible a la bailarina llamada Manna que probablemente actuó en el famoso teatro construido por Herodes en la ciudad de Cesarea Marítima, una colonia romana entregada a legionarios veteranos.
«Ata los pies, obstaculiza el baile de Manna», clama el anónimo enemigo, o enemiga, de la bailarina en la tabla escrita en griego.
La ubicación de Cesarea Marítima, en Israel (Google Maps).
Y la persona que maldecía a Manna no estaba jugando: «Ata sus pies, obstaculiza el baile de Manna», clama el anónimo enemigo de la bailarina. «Tapa sus ojos, ata sus manos, sus piernas, que estén débiles para cuando le toque bailar», exhorta el sujeto a varios dioses, entre ellos Thoth, deidad de la magia y la sabiduría. Además, invoca a varios demonios del cielo, del aire, de la tierra, marinos, de los ríos y de los muelles para que descarguen toda su ira. «Puede verse cómo ya en esta época la competencia entre profesionales era enorme», escribe el experto. «Tanto el que hizo esta maldición como la víctima formaban parte de las facciones de guerra», continúa.
Cualquiera sea la razón, el texto de la maldición es bastante largo, contiene 110 líneas.
La tabla fue hallada por arqueólogos italianos entre 1949 y 1954, pero el mal estado en que se conservó hizo que no se pudiera leer utilizando los métodos de aquella época.
La tabla contenía 110 líneas de una antigua maldición que llama a numerosos demonios y fuerzas del mal a que hicieran todo el daño posible a la bailarina llamada Manna.
Attilio Mastrocinque, profesor de historia de Roma en la Universidad de Verona (Italia), descifró la tabla utilizando un método llamado Reflectance Transformation Imaging (RTI), un método de fotografía computacional que captura la forma y color superficiales de un objeto desde diferentes ángulos. El proceso produce una serie de imágenes del mismo objeto con diferentes brillos y sombras y luego los sube a un programa para su posterior procesamiento computarizado.
El hecho de que la pieza se encontrara en las ruinas de un escenario tan prestigioso sugiere que la profesional de la danza «debió ser una artista famosa y, por lo tanto, el premio habría sido considerable, sin mencionar la reputación que estaba en juego para el ganador de un concurso de baile», escribe Attilio Mastrocinque.
El famoso teatro construido por Herodes en la ciudad de Cesarea Marítima, una colonia romana entregada a legionarios veteranos.
La grabación data del siglo VI, una época en que la ciudad formaba parte del Imperio Bizantino.
Las tabla ahora se encuentra en el Museo Arqueológico de Milán, donada por el gobierno israelí a los arqueólogos italianos que la encontraron.
Fuente: Live Science y RT.