La semana próxima terminan las subastas de importancia en Londres y nuevamente se confirma que Enrique Santos Discépolo era un visionario: «Igual que en las vidrieras irrespetuosas de los cambalaches se ha mezclado la vida…»
Se vende en la misma subasta una máscara egipcia del siglo X a.C. y una pintura de Francis Bacon, pasando por Rembrandt, Miró y el contemporáneo Gerhard Richter.
Hay que cerrar el balance con las menores pérdidas e intentar vender lo máximo posible. No hay suficientes lotes para armar diferentes remates así que mezclaremos «La Biblia y el Calefón».
La miniatura de Rembrandt (22×16 cm) nos muestra al artista a sus 26 años, se conocen cerca de 30 autorretratos y se espera llegar a 15 millones de dólares por él.
Por el Francis Bacon se aspira superar los 10 millones, el retratado fue su último amante y heredero. Lo más bello del remate es un dibujo de Picasso estimado en 6 millones y creemos que superará dicha cantidad.
En las últimas semanas se vendieron 1000 millones de dólares, pero ahora no hay lotes que nos permitan ser tan optimistas y además nada es extraordinario, solo una obra de Joan Miró que puede venderse en 20 millones sale del nivel bajo de lo ofertado.
No sabemos si deberán seguir con este sistema de ventas cambalaches ante la falta de mercadería de interés. Los compradores están al acecho.
Fuente: Ignacio Gutiérrez Zaldívar, El Cronista .