«Estas obras me acompañaron durante numerosos años y forman parte de mi vida», escribió el actor de 87 años en el catálogo de venta de la colección, que tiene un valor estimado de 4,4 a 5,5 millones de dólares.
Su primer dibujo lo compró en Londres, en 1964 y «con el correr de los años adquirí dibujos, cuadros y esculturas que llegaron a emocionarme, a hablarme e incluso a emocionarme», contó la estrella y figura del cine francés, recordado en films como «El gatopardo» y «A pleno sol».
Entre las obras que integran la colección destacan un óleo del pintor francés Raoul Dufy titulado «La playa de Sainte-Adresse, 1906», estimado entre 600.000 y 800.000 euros, y un cuadro de Eugène Delacroix de 1825 titulado «Caballo árabe amarrado a una estaca» (400.000 a 600.000 euros), informa la agencia AFP.
También hay obras de artistas como Estève, Manessier u Olivier Debré, y entre la 81 piezas que integran la colección se contabilizan siete récords mundiales, en parte por el efecto de la popularidad del propietario de la colección, figura y galán del cine desde los años 60.
No es la primera vez que Delon se desprende de su patrimonio. En 2007, vendió sus obras de arte moderno y explicó al diario Le Monde «que prefería liquidar esto ahora», ya que detesta las ventas póstumas. Y en 2016, después de haber vendido su colección de vinos, de relojes y de armas, Delon procedió a rematar con mucho éxito una colección de bronces de Bugatti.
Hace un año, el legendario actor expresó el pedido de morir vía eutanasia a través de su hijo Anthony, quien reveló el requerimiento de su padre en un libro y después lo ratificó en una entrevista radial. Delon tuvo un derrame cerebral en 2019 del que logró recuperarse y está en condiciones de comunicar sus decisiones a su entorno. El actor vive en Suiza, donde el suicidio asistido es legal bajo determinadas condiciones.
Luego de la noticia, el actor hizo llegar a sus seguidores un mensaje: «Me gustaría agradecer a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado un gran apoyo, espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo, no solo en el lugar de trabajo sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas».