“Exhortamos al gobierno nicaragüense a que detenga la represión contra su pueblo”, concluye la carta firmada por casi 500 artistas e intelectuales titulada “Son y serán nicaragüenses”. Acaba de ser publicada a raíz de las decisiones que tomó el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los últimos días. Ayer, la justicia de Nicaragua le retiró la nacionalidad a los escritores y exmilitantes sandinistas Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como a otras 92 personas, por considerarlos culpables de “traición a la patria”, informó la prensa local e internacional.
“Los abajo firmantes expresamos nuestra preocupación por las recientes acciones del gobierno de Nicaragua y nos solidarizamos con los ciudadanos nicaragüenses a los que se les ha despojado de su nacionalidad”, comienza la carta que contiene firmas como los Premio Nobel de Literatura —el peruano Mario Vargas Llosa y el turco Orhan Pamuk—, los Premios Princesa de Asturias Paul Auster y Siri Hustvedt, la fotógrafa Susan Maiselas, el cantautor Rubén Blades y la directora del Pen America Suzanne Nosse.
También autores como Salman Rushdie, Michael Ondaatje, Jonathan Franzen, Samanta Schweblin, Junot Díaz, Rosa Montero, Muriel Barbery, Margo Glantz, Héctor Abad Faciolince, Elena Poniatowska, Alfredo Bryce Echenique, Juan Gabriel Vásquez, Richard Ford, Gonçalo Tavares, Nona Fernández, Rodrigo Rey Rosa, Guadalupe Nettel y Susan Choi.
Gioconda Belli y Sergio Ramirez en Medellín
Además, Alejandro Zambra, Ariana Harwicz, Clara Obligado, Claudia Piñeiro, Dolores Reyes, Edmundo Paz Soldán, Eduardo Halfon, Eduardo Sacheri, Emmanuel Carrére, Gabriela Cabezón Cámara, Guillermo Arriaga, Guillermo Martínez, Javier Cercas, Jorge Volpi, Laura Restrepo, Leila Guerrero, Luisgé Martin, Marcelo Piñeyro, María Fernanda Ampuero, Mario Vargas Llosa, Martín Caparrós, Patrick Deville, Patricio Pron, Rafael Gumucio, Selva Almada, Carmen Aristegui, Winston Manrique, Jon Lee Anderson, Lydia Cacho, Oscar Martínez, Javier Rodríguez Marcos, Berna González Harbour y Juan Cruz.
También editores, editoras y directores de festivales de Hispanoamérica, entre ellos Pilar Reyes, de Alfaguara; Silvia Sesé, de Anagrama, y Juan Casamayor, de Páginas de Espuma, Sigrid Kraus, quien fuera la directora de Salamandra; Aurelio Major; al igual que Marisol Schultz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara; Valerie Miles, directora y editora de la revista Granta en español; y Pilar del Río, traductora y albacea de la obra del Premio Nobel de Literatura, José Saramago.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2022 (Foto: Yamil Lage/Pool vía REUTERS)
“El 9 de febrero de 2023 el gobierno, después de modificar la Constitución de Nicaragua, despojó de su nacionalidad a 222 presos políticos, incluyendo jóvenes universitarios, militantes políticos, líderes campesinos, sacerdotes y periodistas. El 15 de febrero se despojó a otros 92 nicaragüenses de su nacionalidad, entre los cuales se encuentran el escritor y premio Cervantes de literatura Sergio Ramírez y la reconocida poeta Gioconda Belli. Estos hechos violan el derecho humano fundamental a tener una nacionalidad y la prohibición a que se prive arbitrariamente de ella a cualquier ser humano, consignada en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 20 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos”, se lee.
Y continúa: “En los últimos años al menos dieciocho universidades han sido canceladas arbitrariamente como una forma de control ante la rebelión estudiantil de 2018 que dejó 328 muertos, cerca de 2 mil heridos y cientos de detenidos. El gobierno de Daniel Ortega ha cancelado también el estatus legal de más de 3 mil organizaciones no gubernamentales, incluyendo aquellas que defienden los derechos humanos y de las mujeres. Veintiséis medios de comunicación han sido cerrados y más de doscientos periodistas han debido exiliarse. Por si fuera poco, desde 2018 se prohíbe la entrada a organismos internacionales de derechos humanos, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
Fuente: Infobae