Más de setenta personas -entre escritores, periodistas, artistas, editores, diplomáticos y otros representantes de la escena cultural de Buenos Aires- se dieron cita en ese espacio literario tan estimulante, para acompañar a la autora rumano argentina en el lanzamiento de su recién nacido libro de aforismos.
Integraron el panel de los presentadores: la escritora y traductora María Kodama, Presidente de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges; el escritor de aforismos y poeta residente en La Cumbre, Córdoba, Alejandro Lanús; el abogado, escritor y periodista Marcelo Gioffré, que llegó junto al sociólogo y ensayista Juan José Sebreli, con quien es coautor de varios libros; y la periodista cultural y psicóloga social Adriana Muscillo, que ofició, además, de moderadora.
Sobre el final, “la frutilla del postre”, como dijo la autora, el cantante , actor y poeta Francisco Pesqueira entonó dos bellas canciones: No soy de aquí ni soy de allá, de Facundo Cabral y Serenata para la tierra de uno, de María Elena Walsh.
Ambas canciones tienen un hilo conductor que es la pregunta por los orígenes, la reflexión profunda acera de la propia identidad, en alusión a la historia de vida personal de la versátil escritora Alina Diaconú.
“Este no es un día cualquiera” –empezó diciendo Muscillo- “sino un día muy especial ya que un primero de septiembre de hace sesenta y tres años, Alina pisaba por primera vez suelo argentino (…) Y hoy, otro primero de septiembre, Alina presenta su libro número 23, si contamos solo los editados en nuestro país”.
La historia de Alina Diaconú es una historia de desarraigo pero también de renacimiento”, expresó la presentadora y contó cómo fue el exilio forzado de la escritora de su Bucarest natal.
“Una niña de enormes ojos azules lloró durante 21 días a bordo del Conte Grande, que es el mismo barco en el que vino Federico García Lorca a la Argentina en 1.933. Esa niña cumplió 14 años en alta mar, en medio de un océano embravecido. Los pasajeros se agarraban de las sogas para no caerse y nadie podía bailar en los salones. Y así fue como aquel primero de septiembre comenzó un nuevo capítulo en la vida de Alina. Es curioso cómo un episodio triste y doloroso se convirtió en la génesis de un vasto camino de creación literaria”, expresó la periodista.
A partir de aquel día, Alina Diaconú desarrolló la mayor parte de su obra en Argentina. Solo en nuestro país publicó 23 libros, transitando todos los géneros: la novela, el cuento, el ensayo, la poesía, los aforismos.
Fue traducida al inglés, al francés, al italiano, al rumano. Su libro Jorge Luis Borges- Entretien avec Alina Diaconu fue publicado en Francia (Éditions du Capucin, 1998) . Su trabajo testimonial más reciente Querido Cioran-Crónica de una amistad (inédito en la Argentina) fue publicado en traducción, en Rumania (2019) e Italia (2021). Recibió numerosos premios nacionales e internacionales, entre ellos, la Faja de Honor de la SADE por Buenas noches, profesor, novela que luego fue censurada por la Dictadura militar; el Meridiano de Plata, por El penúltimo viaje ; la Beca Fulbright; el IIº Premio Municipal por Avatar.
En 2009 y en 2013 el gobierno rumano le otorgó la Medalla y el Diploma a la Excelencia por difundir la cultura rumana y la imagen del país fuera de sus fronteras.
Otras recientes distinciones: PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA 2018 (Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires), el PRIX ASOLAPO ITALIA 2018-2019 “por una vida en la literatura, fuerte en sus raíces y orgullosa de su nueva y universal identidad”, el Diploma y la Distinción al Mérito de la Unión de Escritores de Rumania y del Ministerio de los Rumanos del Exterior (Bucarest,2019).
En la presentación de ESTRELLAS VOLADORAS, María Kodama ponderó la amistad de más de treinta años que la une con la autora y citó varios de los aforismos que le impactaron, desde los más dramáticos hasta los más irónicos. Gioffré mencionó el apotegma del libro referido a Sebreli y dio su interpretación de este singular género.
Alejandro Lanús, autor de una extensa obra de aforismos, titulada “Umbrales” hizo un brillante análisis del libro de Diaconú y dijo, entre otras cosas:
“A Alina Diaconú le brotaron dagas, ella lo sabe; no las esconde, las afila, perfumes de una época somnolienta, de un aterrador confinamiento mundial.
La tarea de ustedes será rumiar los múltiples significados que tienen estos aforismos . Tengo la sensación de que Ciorán extendió una vena en Alina para lograr así su continuidad. Yo agradezco que ella haya abordado este género con maestría, pues requiere cierto ensimisamiento y un profundo estado meditativo”.
La autora- después de los agradecimientos y de mencionar a sus grandes inspiradores: desde Pascal, Montaigne, Nietzsche, Cioran y el ítalo-argentino Porchia, comentó que el aforismo no ha sido un género transitado por las mujeres (salvo George Sand) y que, tal vez, a partir de su granito de arena, la mujer se anime a abordar esta singular forma de hacer literatura, poesía y filosofía, todo junto, a través de esas frases medulares.
Sobre el final, y luego de entonar las bellas canciones de Cabral y Walsh, el cantante, actor y bailarín Francisco Pesqueira despertó risas y aplausos al recitar -con sus dotes actorales- varios de los apotegmas contenidos en Estrellas Voladoras, lo que terminó de configurar un momento muy agradable y distendido.
Entre los presentes, además del mencionado Juan José Sebreli, se encontraban Marta Oyhanarte, la actriz Marita Ballesteros, los periodistas Pablo De Vita, Silvia Fesquet, Juan Buchet, Silvina Quintans, Lorena Vie; los Embajadores Gregorio-Cernadas y Adrián Mirson, los poetas y ensayistas: Beatriz Isoldi, Gladys Abilar, Teresa Palazzo Conti, Laura Bertone, Osvaldo Rossi, Rubén Balseiro, Norberto Barleand, Osvaldo Andreoli.