«Un jurado de 6000 jóvenes lectores. Qué honor», posteó la autora argentina radicada en Berlín en su cuenta de Twitter, para agradecer el premio impulsado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, España.
En tanto, el español Eloy Moreno fue elegido por el mismo jurado para recibir el Premio Hache, con su novela juvenil «Invisible (Nube de Tinta)».
Los premios tienen una dotación económica de 3.000 euros así como sendas reproducciones de una escultura del artista Ángel Haro.
Los autores serán invitados a Cartagena en mayo de 2021 para disfrutar de la gala de entrega de premios y recoger las estatuillas junto a los ganadores de la próxima edición.
El jurado de la decimoquinta edición del premio Mandarache estuvo integrado por 957 comités de lectura integrados por 5.631 jóvenes de tres Cartagenas, España, Colombia y Chile, de entre 15 y 30 años.
Por su parte, el Premio Hache de Literatura Juvenil ha sido fallado por un jurado compuesto por 333 comités de lectura en los que participaban 1.998 adolescentes de entre 12 y 14 años.
El Proyecto Mandarache de Formación de Lectores, en el cual se enmarcan ambos galardones, es una estrategia de educación lectora creada por el Ayuntamiento de Cartagena en 2004.
Publicado por el sello Random House, «Kentukis» narra una distopía tecnológica que investiga las relaciones humanas contemporáneas, mediadas por lo tecnológico y marcadas por el voyeurismo y la soledad.