Además, a finales de enero, las ventas de la novela escrita por el Nobel de Literatura en 1957 alcanzó a vender en Francia 1.700 copias en una semana, según datos de Edistat, portal que recopila estadísticas sobre libros.
Por su parte, la editorial parisina Gallimard registró un alza del 40 por ciento respecto a la cantidad vendida en un año de la novela escrita por Camus inspirado en la epidemia de cólera que sufrió Orán, entonces colonia francesa, en 1849, y donde el médico portagonista Bernard Rieux sigue los casos de los personajes afectados por la enfermedad.
A partir de los datos informados por el diario El País de España, con la difusión de los afectados por la Covid-19, la novela del escritor francés, publicada en 1947, se instaló entre los libros más vendidos generando un nuevo éxito de ventas.
El diario español también informó que la novela «Ensayo sobre la ceguera», publicada por José Saramago en 1995, tres años antes de ganar el Nobel por la Literatura, también se convirtió en un fenómeno literario en Italia, ya que lleva registrado un aumento de un 180% de las ventas.
En ese libro el portugués hacía referencia a una pandemia de ceguera blanca que se extiende por todo el mundo y aseguraba que se trataba de una “novela que plasmaba, criticaba y desenmascaraba a una sociedad podrida y desencajada”.
El libro, de 1947, empieza con ratas muertas y sigue con una enfermedad y una ciudad en cuarentena.
Una frase ya nos deja claro lo que se viene: «La mañana del 16 de abril, el doctor Bernard Rieux, al salir de su habitación, tropezó con una rata muerta en medio del rellano de la escalera», escribe Albert Camus. Y, ay, la novela, de 1947, se llama La peste. Nada bueno nos espera.
Después de esa rata hay otra, hay otra, hay un montón. No es un chiste de mal gusto, no es un atentado: es la peste. Y nos habla, en tiempos de coronavirus, claro.
La novela de Camus -que nació en 1913 y recibió el Nobel en 1957 tres años antes de morir- transcurre en Orán, Argelia, en plena ocupación francesa. Ya no es una, dos, son miles de ratas muertas por día. Y enseguida, lo previsible: el primer humano enfermo. Y el primer muerto. Hay que hacer algo, claro, pero primero hay que aceptar que la peste ha llegado. Empezando por las autoridades.
La peste
Autor: Albert Camus
Editorial: Ediciones Americanas
Páginas: 348
Precio: $590
La ciudad -¿les suena?- será puesta en cuarentena y muros adentro se verá lo mejor y lo peor de la especie humana. Falta suero. Y hay quienes prefieren no alarmar, que mejor esperar, que veremos si es para tanto.
El doctor, mientras tanto, será el héroe ético, el hombre preocupado por detener el mal. «No debemos obrar como si la mitad de la población no estuviese amenazada de muerte, porque entonces lo estará», dice.
Las pestes, en la historia, han matado y han pasado. El doctor Rieux sigue alerta porque, dice el narrador, «él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa».
Fuente: Clarín