Era habitual: al menos una vez por semana Jorge Luis Borges pasaba por la calle Posadas al 1650 y subía a cenar a la casa de sus grandes amigos Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. Allí se armaba una larga sobremesa donde se conversaba sobre todas las novedades del mundo literario, muchas de ellas plasmadas en el libro Borges, publicado tras la muerte de Bioy. Esto transformó aquel departamento en la sede del programa literario encarnado por los artistas. Una embajada de la vanguardia literaria.
Lo cierto es que aquel icónico lugar, sede de innumerables encuentros, fue la casa donde Bioy Casares y Silvina Ocampo pasaron largos años y ahora está en venta. Se puede adquirir por un valor de 5,3 millones de dólares, con un valor promedio de expensas de 330 mil pesos.
Además de ser un sitio declarado “patrimonio histórico”, es un departamento de casi 500 metros cuadrados techados, cuatro dormitorios en suite y una excelente ubicación en pleno barrio de Recoleta. “Son piezas del patrimonio histórico y simbólico de nuestro país, oportunidades únicas, que aparecen, con suerte, cada 50 años, debido a los recambios generacionales”, explicaron sus vendedores.
De hecho, el piso de la calle Posadas queda, ni más ni menos, que en la intersección con la calle Bioy Casares. Es que en el año 2011 se cambió el nombre de un tramo de la calle Eduardo Schiaffino. Además, se colocó una placa en la puerta del edificio donde vivió la reconocida pareja de artistas.
La historia del mítico departamento de Bioy Casares y Silvina Ocampo
La vivienda forma parte de un edificio diseñado y construido por uno de los arquitectos de mayor renombre del país, Alejandro Bustillo. Fue creado en 1926 por la familia Ocampo como residencia de sus cinco hijas. El arquitecto además estuvo a cargo del diseño de la sede principal del Banco Nación y el coqueto Hotel Llao Llao, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, por mencionar solo algunas de sus más de 400 obras.
El departamento sale a la venta luego de un importante trabajo de renovación. El objetivo fue claro: respetar su valor histórico, preservar el estilo arquitectónico y mantener todos los detalles de categoría.
Por eso se dejaron los pisos de roble importados, el baño principal, hecho con mármol italiano y se renovaron de manera no invasiva los sistemas de calefacción.
La superficie de esta unidad, de 4 dormitorios y 7 baños, es de aproximadamente 571 metros cuadrados de planta, a los que se suman otros 16,8 metros en la parte superior y otros 56,7 metros en la planta baja. Además, cuenta con una vista despejada hacia la plaza San Martín de Tours.
Fuente: Página 12