A raíz de las críticas contra J.K. Rowling acusada de tránsfobica por un mensaje en Twitter y por las lecturas que se hicieron de su nueva novela Troubled Blood, un grupo de escritores, actores y artistas como Ian McEwan adhirió a una carta donde se solidariza con la creadora de “Harry Potter” por ser “sometida a un embate de abusos que pone en evidencia una tendencia insidiosa, autoritaria y misógina en las redes sociales”.
J.K. Rowling
“Rowling siempre ha demostrado ser una persona honorable y compasiva, y el espantoso hashtag #RIPJKRowling es solo el último ejemplo de discurso de odio dirigido contra ella y otras mujeres que Twitter y otras plataformas permiten y respaldan de manera implícita”, indica la misiva publicada en Sunday Times y reproducida por el diario británico Daily Mail.
La carta, que lleva la adhesión del famoso novelista británico Ian McEwan, el actor Griff Rhys Jones, la actriz Frances Barber o el dramaturgo Tom Stoppard entre más de 60 personalidades en su mayoría de Reino Unido, indica que “estamos escribiendo esta carta con la esperanza de que, si cada vez más gente se opone a apuntar a las mujeres en línea, al menos podríamos hacer que sea menos aceptable participar o sacar provecho de ello”.
Ian McEwan
Las acusaciones de transfóbica a Rowling ya llevan varios meses. Todo comenzó con un polémico posteo en diciembre del 2019, pero se recrudeció en el 6 de junio de este año, cuando la británica criticó un artículo en el que usaban el término “personas que menstrúan” en lugar de “mujeres”. Este comentario fue considerado transfóbico, ya que algunos alegaron que también pueden menstruar los hombres trans y las personas no binarias.
Sin ir más lejos, la semana pasada estuvo, otra vez, en el centro de la polémica luego de compartir una imagen a Twitter con una remera con el lema “Esta bruja no arde” y un link que direcciona a un sitio web donde se venden pins y calcomanías transfóbicas, con lemas como ‘las mujeres trans son hombres’.
La autora británica (55) acompañó la foto de la remera con un mensaje: “Si eres (o conoces) una bruja que quiere una de estas, no compres a los oportunistas cínicos. Compre la mía en Wild Women”. Y luego, agrega como hashtag: ApoyaALasMuejresDeNegocios.
Algunos de los polémicos pins de la tienda recomendad por Rowling
El negocio recomendado pertenece a Angela Wild, una autoproclamada feminista lesbiana, cofundadora del grupo separatista lésbico anti-trans Get the L Out, que organizó una manifestación en el London Pride en 2018.
Esto sucedió días después del lanzamiento de su última obra Troubled Blood, en el que presenta un personaje travestido como sospechoso de ser un asesino serial, por lo que también volvió a ser atacada y ella se defendió con un posteo donde argumentó que su villano está basado en casos reales.
Todo surgió por una reseña tendenciosa de periódico The Telegraph y, en ese sentido, la crítica de libros de The Guardian, Alison Flood (exeditora de la sección Bookseller del periódico inglés), impugnó duramente al diario por la reseña maliciosa.
«Troubled Blood» ya vendió más de 100 mil copias (REUTERS/Carl Recine)
La periodista del diario inglés, quien ya leyó la novela, dice claramente que “no hay que juzgar a un libro por una sola reseña”. Flood explica que en la novela al detective privado de Rowling, Cormoran Strike, y a su socia Robin Ellacott se les ha encomendado la tarea de investigar una desaparición de hace cuarenta años de GP Margot Bamborough. Mientras la pareja investiga la desaparición, una de las pistas que investigan es la posibilidad de que la mujer fuera asesinada por Dennis Creed, un asesino en serie ahora encarcelado y notorio que una vez engañó a algunas de sus víctimas en su camioneta por llevar una peluca y un abrigo de mujer para parecer inofensivo.
“Creed es solo uno de los muchos sospechosos, y sin revelar demasiado, no es el villano principal, ni Rowling lo retrata como trans o incluso tampoco lo llama travesti”, se indigna Flood.
A pesar de las críticas en redes, la obra ya lleva más de 100 mil copias vendidas en el Reino Unido.