La operación, que está a punto de cerrase pero ya fue acordada, hará que «un tercio de los libros que se vendan en Estados Unidos», poco más del 34%, -según indica el diario español El Mundo- estén en manos del sello Penguin Random House, que es propiedad del conglomerado de medios alemán Bertelsmann y tiene filiales en numerosos países, como en Argentina.
La fusión de Penguin y Simon & Schuster reduce el mercado de las grandes empresas editoriales de Estados Unidos porque el principal grupo editorial adquirió el tercero. El mercado editorial estadounidense se lo repartirán ahora entre cuatro sellos: Penguin, HaperCollins, Hachette y McMillan, de la alemana Holtzbrink.
Como señala El País, «casi dos tercios de los libros en EEUU son publicados por estas cuatro editoriales» y «las seis grandes editoriales que históricamente han controlado ese mercado, pasan a ser, así, solo cuatro»..
De acuerdo con una entrevista realizada por The New York Times, Jonathan Karp, al frente de Simon & Schuster, dijo que la editorial continuará con su independencia y seguirá publicando la misma cantidad títulos a pesar de la fusión. «Esta es una empresa que respeta la autonomía creativa de los editores», sostuvo el editor.
El diario estadounidense advirtió que la adquisición, que costará unos 2.180 millones, despertó la alarma del sector porque la concentración reconfigurará el mercado de las grandes empresas, que compiten por autores estrellas y superventas, y porque Penguin Random House podría ganar «una participación aún mayor del mercado».