A esto, se suman los beneficios o facilidades de pago de algunas entidades bancarias, en libros tan variados que van desde saldos, ediciones antiguas de ficciones, infantiles, ciencia, revistas, manuales, clásicos, hasta gastronomía, historia o diseño de interiores.
«¡Super promoción! Tres libros por 1.000 pesos, de la mesa que quieran, 220 títulos para elegir» grita uno de los vendedores del espacio Feria del Libro de Avellaneda y Ediciones Almar, en el pabellón amarillo, uno de esos stands que se dedican a los saldos, «los salderos», como se presenta el hombre a Télam, mientras entona con la misma potencia sonora otra «oportunidad»: «Precio de lista 2.500 pesos, hoy lo vendemos a 1.000».
Son salderos porque compran y venden libros que ya no son novedades y para las editoriales mantenerlos en sus depósitos no tiene sentido, deshacerse tampoco porque implica una compleja situación legal, por lo que lo venden como remates. Lo bueno de la feria es que toda esa diversidad de opciones, ediciones publicadas hace veinte años tal vez, se dan cita en un mismo espacio. Y para los públicos masivos que pasean sin brújula, esas ofertas son tan tentadoras como entretenidas en el paseo cultural: se trata de mirar, tocar, buscar y dejarse captar por la propuesta que anticipa el libro entre manos.
En el pabellón azul se agrupan varios de los stands con ofertas y saldos y una monumental cantidad de libros para entretenerse un rato buscando. En Ediciones Libertador, por ejemplo, se ven multitudes revolviendo y eligiendo compras en conjunto, convocadas por la oferta de tres ejemplares por 1500 pesos. También se pueden conseguir por 600 pesos libros curiosos de Historia sobre Nazismo, Pompeya, Egipto o Revolución de Mayo. Por 100 pesos más, se ofrecen clásicos como «Martín Fierro» o «Las mil y una noches», esas obras que forman parte del imaginario cultural, aunque muchas veces sus historias hayan llegado por reversiones o formatos audiovisuales más que por sus lecturas. El espacio de Mariscal también tiene clásicos trágicos como «Hamlet» u «Otelo» por 400 pesos, aunque su fuerte son los libros de editorial Quipu para infancias que se venden a ese mismo precio.
Por ahí también, El Aleph, con un llamativo cartel rojo y negro de grafía inconfundible, vende clásicos por 500 pesos y una promoción del orden de lo imbatible: cinco títulos por 500 pesos. Como cuentan desde el stand, esas ofertas son las que más se llevan aprovechando la oportunidad del precio y en el caso de los cinco títulos, muchos comparten la promo para comprar en conjunto y dividir gastos. La feria es grande y las intenciones del público tan distintas como todo que se ofrece, desde títulos inhallables por 30 mil pesos, novedades de grandes editoriales que rondan los 2.500 y 3.000 mil pesos, hasta la posibilidad de acceder a un ejemplar por 200 pesos. Es que mientras algunos visitantes van a la feria para tener una firma, escuchar un autor o autora, descubrir catálogos que no están en librerías, otros calculan una cifra de gasto que les permita dar volumen a su biblioteca a partir de temas que los convoquen en su recorrido.
Dos espacios que traccionan en los pasillos donde abundan las ofertas son Punto de Encuentro y Sudestada. La primera vende literatura argentina por 400 pesos y tiene a escritores como Kike Ferrari, de quien se vende una novedad en una importante editorial por una cifra multiplicada. Pero lo que más llama la atención, cuentan desde el espacio, es la colección Cabecita Negra. Con una oferta de 14 títulos por 8.700 pesos – tienen otras promos de ejemplares menos voluptuosas- se pueden comprar títulos claves del pensamiento político nacional, desde Perón, William Cooke o Jorge Abelardo Ramos. Otro fuerte que venden mucho es la colección de Lovecraft, el escritor de terror que sigue cosechando fanáticos, cuyos libros se pueden adquirir por 580 pesos.
Sudestada, en cambio, propone un interesante catálogo de libros con ensayos, ficción, poesía, infantiles, mucha producción nacional. Nina Ferrari, Juan Solá y César González son algunos de los autores del proyecto editorial más pedido por quienes visitan la feria con una lista de nombres y lecturas pendientes. Como promoción, la editorial vende dos libros por 2000 pesos. Allí mismo, también, por 600 pesos se pueden conseguir libritos para infancias a modo de biografías sobre Messi, Zamba, Frida Kahlo, Spinetta o que abordan temáticas específicas como la Educación Sexual Integral(ESI).Ese formato similar también lo ofrece la editorial Chirimbote con títulos sobre Alfonsina Storni, Evita, Susy Shock o Micaela García, la adolescente víctima de un femicidio.
Con el lema «Libros al alcance de todos», el stand de Dickens es una visita obligada en la feria, por la variedad y los precios de los títulos que ofrece. Hay juveniles, infantiles, ficciones, ensayos, autoyuda, entre otros géneros del amplio catálogo que ofrece el stand del grupo editorial Lumen con promociones prometedoras, que arrancan desde los 350 pesos. Una guía sobre la banca musical La Renga, títulos de influencers, una biografía sobre Gilda, un ABC de artes visuales o un libro del filósofo francés Jean-Luc Nancy, trazan algo del universo raro y curioso de Dickens.
Un cartel grande que dice Libros -así a secas en verde y mayúscula- en el pabellón verde llama la atención con ofertas variadas de editorial Losada y otros sellos, donde uno de los secretos es la posibilidad de conseguir obras clásicas y canónicas de la literatura universal. Desde 200 pesos se consiguen biografías (de Cervantes, Beethoven o Faulkner), por 800 pesos hay para buscar libros de Joseph Conrad, Marc Twain o Jack London. Por 600 pesos, o si se prefieren dos por 1000 pesos, se puede encontrar «Prólogos con un prólogo de prólogos» de Jorge Luis Borges, obras del italiano Humberto Eco, bestsellers que ya no son novedades de Danielle Steel, John Grisham o la cordobesa Florencia Bonelli, o títulos de una generosa colección de Star Wars.
Un ejemplar de tapa dura, marrón, con letras en color dorado, hojas amarillentas, como si fuera un libro de otra época, lo levantan una y otra vez. Vale 600 pesos y se trata de «Los dos caballeros de Verona» de William Shakespeare. «Que lindo libro», dice una chica, pero «no me veo leyendo Shakespeare». La vendedora del stand cuenta que los libros que más se están vendiendo son precisamente aquellos que llaman la atención por sus portadas porque «reconocen la calidad del libro, las imágenes, el papel, el lomo y sobre todo el precio». Entre la suculenta variedad de opciones, en una de las mesas ofrecen por 1.500 pesos ejemplares grandes, con tapas elocuentes y texturas, donde lo que resalta el es objeto libro, en temáticas como tendencias de diseños.
Del otro lado, el stand de Aique ofrece por 900 pesos libros de gastronomía con tapas llamativas y recetas tentadoras en todos los rubros del gremio, desde pastelería hasta ensaladas. Enfrente, está Manolito Books que también ofrece cocina, esta vez en formato revista y cinco ejemplares por 1.000 pesos. Cerquita nomás, Editorial Betina vende por 700 pesos títulos de formato bolsillo de la conocida colección del Centro Editor de Cultura de autores como Roberto Arlt, Platón, Aristóteles, Sarmiento o Kafka, una oferta que merece ser recorrida para los que tienen lecturas consagradas pendientes.
Un recorrido por ofertas incluye también mesas con títulos de segunda selección, como los outlet de ropa, donde se agrupan aquellos ejemplares que se imprimieron con algún pequeño defecto. En el stand de Ediciones LEA la selección incluye títulos sobre la dieta del aceite oliva o reversiones del tipo revista folletín de clásicos como Poe, Verne o La Ilíada, que se venden tres ejemplares al valor de dos. En el stand de Basilico, en cambio, «El Capital» de Marx se vende por 600 pesos junto a títulos de Fitzgerald o Bioy Casares.
A todo volumen, con un parlante que rebota al ritmo de música electrónica, el stand de HD Libros repite su escalada de convocatoria en cada edición de la feria, con un amarillo flúor que acompaña los también llamativos carteles de oferta y una portentosa guardia de vendedores. Una leyenda en la caja despeja dudas: «Señores clientes: nuestros precios son los de los carteles amarillos». ¿De qué números hablamos? Cuatro ejemplares por 1000 pesos o 300 pesos cada uno. El variopinto del stand reúne infantiles de Disney, libritos de aprendizajes para los más chiquitos hasta ejemplares sobre Antigua Roma, animales o publicaciones para colorear mandalas.
Un aliciente tentador de muchos stands es su adhesión a descuentos del Banco Provincia y del Banco Nación, el primero con posibilidad de hasta un 40 por ciento, el segundo con un 30, además de cuotas sin intereses, un beneficio que también ofrecen algunas entidades bancarias como el Banco Ciudad, pero no de forma tan generalizada. A este estímulo, se le suma lo que pautó la Fundación el Libro: con la compra de cada entrada se entrega un chequelibro de 450 pesos para usar a partir del 17 de mayo en librerías adheridas y durante la cita editorial cada entrada va acompañada por vales de descuentos para usar en cualquier stand.
Las editoriales acompañan al lector con ofertas, regalos y oportunidades de archivo
Los stands de editoriales en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires también son lugares donde se pueden encontrar mesas con saldos, títulos de archivo, promociones y otros beneficios para acompañar la lectura y promover la trascendencia de sus catálogos más allá de los tiempos de las novedades.
Mientras en los locales de comidas una gaseosa cuesta 300 pesos, en el stand de La Habana, la ciudad invitada de honor de esta edición, se pueden conseguir ejemplares por la misma cifra. ¿Cómo se explica este precio? En diálogo con Télam, José Alberto Negrín, sostiene que «lo importante es que la lectura llegue» y por eso los libros que trajeron se comprometen con precios accesibles, el más caro de esa mesa es de 2.500 pesos. Hay ejemplares de autores influyentes como José Martí, Nicolás Guillén o Alejo Carpentier, aunque los más buscados son los textos del Che Guevara, Fidel Castro y santería cubana, según cuentan desde el stand.
Entre 800 y 1.200 pesos, Eudeba, la editorial de la Universidad de Buenos Aires, ofrece títulos de ciencia sobre biología, evolución, vacunas, alergia, biología o Historia y le agrega la oportunidad de adquirir tres al valor de dos, con descuentos para estudiantes universitarios y docentes que acrediten condición. Para infancias, está la emblemática colección «Los cuentos del Chiribitil» y «¿Querés saber?» sobre estrellas, dinosaurios, alimentos, medio ambiente y muchos etcéteras, por menos de 1000 pesos.
Otra editorial que tiene promociones es Fondo de Cultura Económica, donde una mesa ofrece títulos del archivo a 490 pesos o títulos de ciencias sociales por 1.000 pesos. Además, el stand de Penguin Random House acompaña la Pottermanía y con la compra de tres ejemplares del mago se regala una tote bag de Harta, un segmento de libros feministas que tiene la editorial. Lo mismo el sello Trini Vergara, que con la compra de dos ejemplares, regala bolsa.
La mítica Ediciones de la Flor tiene un pequeño estante de ofertas y lo mismo Siglo XXI, que tiene una mesa con ofertas de 300 a 1000 pesos y superando la compra de 4000 regala una bolsa. Por su parte, Colihue también acerca libros accesibles y de calidad, con títulos de su colección «clásica» que oscilan entre los 700 y 1000 pesos.
Muchos de los stands, además de montones de adhesiones a promociones bancarias, prometen «atenciones» para quienes compran más de dos ejemplares, descuentos que tratan de acompañar los bolsillos de las y los compradores.
En la industria del libro, el regateo no es una práctica necesaria porque las novedades tienen un valor de tapa que vale en todos lados igual y porque, como se hizo sentir en la inauguración, el sector viene padeciendo años de crisis, potenciado por el impacto de la pandemia, la escasez de papel, el costo de las materias primas. Pero la feria, al menos tras su primer fin de semana, se promete auspiciosa, o por lo menos así lo dijo un vendedor anticipándose al balance final para que el todavía falta mucho y nada está asegurado: «Ya venimos mejor que en 2019».