La justicia de Nicaragua retiró hoy la nacionalidad a los escritores y exmilitantes sandinistas Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como a otras 92 personas, por considerarlos culpables de “traición a la patria”, informó la prensa local e internacional.
La decisión fue notificada por el presidente del Tribunal de Apelaciones de Managua, Ernesto Rodríguez, según el diario digital nicaragüense Confidencial y la agencia rusa de noticias Sputnik. Además de quitarles la nacionalidad, el juzgado ordenó que se incauten todas las propiedades a nombre de los afectados.
Ramírez, que tiene 80 años y también posee nacionalidad española, formó parte de la junta del “gobierno de reconstrucción nacional” que se creó tras el triunfo de la revolución sandinista, en 1979. El coordinador de esa junta era el actual presidente, Daniel Ortega.
Tras las elecciones de 1984, Nicaragua fue gobernada en 1985-90 por Ortega como presidente y Ramírez como vicepresidente, hasta que en los comicios siguientes ganó la opositora Violeta Barrios de Chamorro, quien también había integrado la junta revolucionaria de 1979.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega
En 1990-95, Ramírez fue jefe de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional (parlamento) y en 1996 fue candidato a presidente por el Movimiento Renovador Sandinista, una escisión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que siguió a cargo de Ortega.
La relación de Ramírez con el FSLN fue deteriorándose, sobre todo a partir del inicio de una ola de protestas antigubernamentales en abril de 2018, y en septiembre de 2021 el exvicepresidente se exilió en España, luego de que se librara una orden de detención contra él. No obstante, ya desde 1998 se había alejado de la actividad política y se había consagrado a la literatura.
Ese año ganó el premio Alfaguara; en 2017 se convirtió en el primer centroamericano en recibir el premio Cervantes, y en 2021 obtuvo la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Belli, de 74 años, también militó en el FSLN entre 1970 y 1993, y progresivamente fue alejándose de la línea sostenida por Ortega. La semana pasada, Nicaragua quitó la nacionalidad a 222 opositores que estaban presos -entre ellos, dos hijos de Violeta Barrios de Chamorro- y los desterró a Estados Unidos.
Fuente: Infobae