La escritora norteamericana Toni Morrison, la primera mujer negra en recibir elpremio Nobel de Literatura, así como una de las intelectuales más influyentes de su país, murió ayer por la noche, a los 88 años, en el Centro Médico Montefiore en Nueva York donde había sido internada por una neumonía, informó su editorial, Alfred A. Knopf.
Nacida como Chloe Ardelia Wofford el 18 de febrero de 1931, en Lorain, Ohio, Morrison se graduó en Filología Inglesa en la Universidad Cornell en 1955, combinando su trabajo como editora en Random House (publicó a Henry Dumas, Angela Davis y otros grandes escritores afroamericanos, dándolos a conocer al gran público) con su labor académica en Princeton y otras universidades durante las siguientes tres décadas. Su primera novela apareció cuando tenía 40 años: Ojos azules (1970) narraba la historia de una niña negra que quiere parecerse a las muñecas con las que jugaban las niñas blancas.
El compromiso político de Morrison con la lucha por los derechos civiles en su país («aquí, la liberación femenina floreció mejor en el suelo preparado por la liberación negra», expresó, uniendo lo que creía dos facetas de una misma desigualdad), así como su frecuente aparición en los medios norteamericanos en momentos de zozobra interna, indagando en las causas históricas de la desigualdad y enfrentando al público con la historia más oscura de la esclavitud y la violencia de los Estados Unidos, pero siempre apelando a la posibilidad de aprender otro modo de convivencia, la convirtieron en una suerte de oráculo nacional. Los innumerables premios recibidos no la mantuvieron apartada de la actualidad y de los vaivenes de la política. En 1998, cuando el entonces presidente Bill Clinton enfrentaba la posibilidad de ser destituido por el ocultamiento de su relación con Monica Lewinsky, Morrison declaró: «Clinton es el primer presidente negro de los Estados Unidos». En 2012, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor que se le concede a los civiles en los Estados Unidos, de manos del entonces presidente Barack Obama junto a otro futuro premio Nobel, Bob Dylan.
Al premiarla con el Nobel, en 1993, la Academia Sueca la elogió su uso del lenguaje y su «fuerza visionaria». En su memorable discurso de aceptación del premio, cuyas vívidas imágenes y impactante humanismo la dio a conocer en el resto del mundo, afirmó: «Todos morimos. Tal vez ese sea el significado de la vida. Pero tenemos el lenguaje. Tal vez esa sea la medida de nuestras vidas «
Entre sus títulos más celebrados (publicó once novelas con la particularidad ser un éxito para la crítica y las ventas, a la vez) se encuentran Jazz, Amor, Sula, La canción de Salomón, Beloved -en la que una madre toma la trágica decisión de matar a su hija recién nacida para salvarla de la esclavitud, novela que le mereció el premio Pulitzer y fue adaptada al cine por su gran admiradora, Oprah Winfrey– y Paraíso. Su última novela fue La noche de los niños (2015). Todas están disponibles en español por Penguin Random House en formato e-book.
«Morrison animaba la realidad en un estilo que no tenía precedente en la lengua inglesa. Su prosa, luminosa y plena de melopeyas, resuena con las cadencias de la tradición oral negra. Sus tramas son oníricas y no lineales: viajan hacia atrás y adelante en el tiempo como si sus personajes cargaran con el peso de la Historia en cada uno de sus actos»,define Margalit Fox en las páginas de The New York Times, acercando la combinación presente en sus obras de mito, magia y superstición al realismo mágico latinoamericano.
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The Pieces I Am, un documental que recorre su educación como escritora y reafirma la importancia de su trabajo como editora en la difusión de escritores afroamericanos, acaba de estrenarse en su país.