Lorca y el archivo, memoria en movimiento es el nombre de la exposición que se acaba de inaugurar en el Centro Lorca de Granada, donde se recogen documentos del poeta andaluz que habían sido conservados por sus familiares. La muestra reúne 460 piezas; 70% de ellas, inéditas, que pertenecieron o están vinculadas a Federico García Lorca, como un expediente policial de 1940, donde el escrito oficial asegura: “Desde luego [Lorca y] sus ideas eran comunistas”.
Cartas, fotos, afiches, manuscritos, dibujos y hasta una caja de mantecados. Objetos personales y también vinculados al autor de Yerma. La familia de Federico García Lorca atesoró durante casi un siglo material del poeta, primero en diversos sitios, durante la guerra civil, luego en el exilio y luego en archivos consolidados y catalogados. Ayer en Granada, en el Centro Lorca, se abrió la muestra Lorca y el archivo, memoria en movimiento, que recorre distintas etapas de la vida y obra del autor.
“El Archivo de la Fundación Federico García Lorca es el fondo más complejo y diverso de los múltiples —grandes y pequeños— que se dedican al poeta. Aunque ha sido meticulosamente catalogado, hasta la fecha nadie ha estudiado su historia, su rico presente y los huecos dejados por la guerra, el exilio y las intervenciones del Estado”, expresaron las autoridades del Centro Lorca. La exposición está comisionada por tres profesores estadounidenses: Andrew A. Anderson, de la Universidad de Virginia, Melissa Dinverno, de la Universidad de Indiana y Christopher Maurer, de la Universidad de Boston. Participan también 26 instituciones españolas y extranjeras han aportado piezas y reproducciones para este evento, como el Archivo General de la Administración, Archivo Histórico Nacional, Biblioteca Nacional de España, Centro de Documentación de la Memoria Histórica, Fundación Federico García Lorca (fondo familiar), Ministerio del Interior, Residencia de Estudiantes y la Huerta de San Vicente, entre otras.
“Lorca y el archivo: memoria en movimiento comienza a recuperar esta historia hasta ahora desconocida: la evolución del archivo desde la muerte del poeta hasta hoy. La exposición —como el archivo mismo— destaca los esfuerzos de los que lo generaron y los contextos sociopolíticos en que se ha producido. Cuenta por primera vez las diversas etapas por las que pasó: una historia de pérdida y salvación, descubrimiento y perseverancia. Basada en una nueva y rigurosa investigación en archivos personales, familiares y estatales, mira hacia el pasado y hacia nuevas posibilidades en el futuro”, explicaron los organizadores.
La exposición está dividida en cinco secciones. En “Golpe, guerra y ruptura”, la primera de ella, se exponen manuscritos y papeles con sus proyectos creativos. En esta parte de la muestra se destacan los esfuerzos de la familia para custodiar este material invaluable que se atesoró en la casa familiar de la calle Alcalá de Madrid y que también permaneció escondidos en una valija en Granada o incluso en un montón de paja y heno en una finca de la Vega con la irrupción de la guerra. En esta sección aparece un expediente policial firmado por el Ministerio de la Gobernación, Dirección General de Seguridad, Investigación y Vigilancia de 1940 donde afirma: “Desde luego [Lorca y] sus ideas eran comunistas y actuaba en aquella fecha de acuerdo con el Gobernador Civil atropellando en todas formas a los Alcaldes y Autoridades para hacer todo lo que pretendía”.
“Rutas del exilio” es la segunda sección donde se expone el material que los hermanos del poeta llevaron a Nueva York. En Ciudad de México y Manhattan se publica Poeta en Nueva York, partiendo de un manuscrito que Lorca había dejado con José Bergamín, mientras que en Buenos Aires Guillermo de Torre recoge, en tomos sucesivos la obra completa de Lorca. Resulta llamativo cómo “el Estado franquista elabora versiones falsas —a veces absurdas— acerca de la vida y muerte del poeta, y la censura obstaculiza el conocimiento de su legado”, expresa la Fundación Lorca. “El largo regreso”, la tercera sección comienza tras la muerte del padre de Lorca, Federico García Rodríguez, en 1951 y el retorno a España. “Caminos de apertura” rastrea, tras la muerte de Francisco Franco, la labor de la familia de Lorca en la creación de una fundación privada y de este modo comienzan a recibir donaciones y textos perdidos. Finalmente, la quinta sección explora el traslado de los fondos del archivo de Madrid al Centro Federico García Lorca, en Granada, que hoy custodia este archivo y que se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los devotos lectores del poeta.
La Fundación Lorca se muestra muy activa en este fin de año. Vals en ramas, que se presenta en el Auditorio Juan José Arreola del MAZ, en México, es la conversación que abre Lorca a través del teatro, la poesía y el dibujo y que Guillermo Kuitca reelabora a través de su propio lenguaje. La exposición se inserta en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL) 2024, con España como país Invitado de Honor, es un proyecto de Laura García Lorca y Sonia Becce.
Fuente: La Nación