Alex Vallega y Ezequiel Méndez integran un equipo con un nombre y una misión muy especial: la Cooperativa de los Libros Dormidos, un sello editorial pequeño dedicado a publicar y difundir obras literarias perdidas o silenciadas durante siglos. Este año, en un listado de títulos clásicos para un grupo de lectura integrado por jóvenes, descubrieron que uno de ellos, El Conde de Chanteleine, de Julio Verne, no se había reeditado en los últimos 150 años. Buscaron «socios» que aportaran un mínimo de $250, crearon un fondo y publicaron 300 ejemplares. El jueves 5 presentan el libro con una charla en el Colegio San Pablo.
El Conde de Chanteleine es la única novela de Verne basada en hechos reales: la masacre de la población rural de la Vendée, una región del oeste de Francia, atacada por los revolucionarios. Es un episodio de la Revolución Francesa que no figura en la historia oficial y que el autor de Viaje al centro de la Tierra narró en una ficción «tan real que llega hasta lo increíble», como dicen los editores en la contratapa. «Esta novela desapareció sospechosamente de toda biblioteca pública o privada del mundo, lo cual no puede deberse al olvido de las editoriales, y menos tratándose de un escritor de la fama de Julio Verne. He aquí un misterio que tal vez el lector pueda resolver recorriendo la tierra de la Vendée, donde chocaron los ejércitos azules de la Revolución contra las decididas milicias rurales. Una historia de héroes, de amor y de aventura, con la marca de ‘Jules’, pero en la cual la fantasía fue reemplazada por una historia real».
La Cooperativa de los Libros Dormidos es uno de los tantos emprendimientos de una asociación peculiar: el Club de los Negocios Raros, formado por Vallega, en busca de oportunidades comerciales que, en general, no funcionaron. En este caso, no persiguen un rédito económico, sino, simplemente, se proponen rescatar un libro de un gran escritor que fue «silenciado» por cuestiones ideológicas.
«No es necesario presentar a Julio Verne (1824-1905), fecundo autor de aquellas grandes obras de aventuras que han quedado en nuestra memoria. Sin embargo, El Conde de Chanteleine. Un episodio de la revolución (1864), permaneció oculta por más de un siglo. Narra la vida del conde de Chanteleine, inspirada en el personaje real de Pierre de la Champonniere y de su capellán Fermont, en la guerra de la Vendée, que a partir de 1793 fue asolada y azotada por el Comité de Salud Pública, causando una guerra civil entre los ciudadanos que se mantuvieron fieles a su fe y a su rey y los revolucionarios que expandían el lema de ‘libertad, igualdad, fraternidad’ -explicó Méndez a LA NACION-. Verne conoció de primera mano aquellos hechos históricos por boca de los hijos de Champonniere en casa de su tío Prudent, en Nantes. Ya había publicado Cinco semanas en globo (1863) y su editor y amigo Pierre-Jules Hetzel (de origen republicano) se negó a difundir la novela, que finalmente salió en 1866, y en 1870 se tradujo al español. Luego, vio la luz, parcialmente, en Francia en 1971 y en forma completa en 1994 con una tirada muy reducida y recién a principios de este año se publicó en España».
Vallega retoma el relato: «Cuando surge el título de Verne para que lean los jóvenes del club de lectura empiezo a buscarlo en librerías y bibliotecas y no lo encuentro por ningún lado. Entonces, nos preguntamos qué pasó con ese libro que circulaba en internet, pero no se conseguía impreso y decidimos publicarlo». No tuvieron que pagar derechos de autor porque ya son de dominio público. Para ilustrarlo organizaron un concurso entre chicos de entre 10 y 17 años con las escenas más relevantes de la historia. Entre los finalistas hubo una madre, que se sumó al concurso, y una hija, cuyos trabajos coloridos fueron elegidos para la tapa y la contratapa. Las imágenes de las páginas interiores llevan el nombre y la edad de cada «artista». Los chicos quedaron tan entusiasmados con el proyecto que ahora quieren hacer una obra de teatro con algunas escenas de la historia de Verne. «Además de valores, aprendieron que no hay una sola versión de la historia», aporta Méndez.
Los dos impulsores de la Cooperativa de los Libros Dormidos son licenciados en Ciencia Política por la UCA y docentes hace décadas. Vallega da clases en el Colegio San Pablo y Méndez es director del Departamento de Alumnos de la UCA. Vallega, además, está al frente de un centro de investigación patagónica y tiene muchas inquietudes: entre sus variados proyectos está el Club de los Negocios Raros. «Hace unos años empecé a reunir gente para comprar ovejas. No logré juntar muchos adeptos porque se necesitaban muchos fondos, así que no funcionó. Después, mi primer desembarco editorial fue con la intención de editar libros patagónicos. Publiqué Las 100 hectáreas de don Pedro Villegas, de Godofredo Daireaux (París, 1849/Buenos Aires, 1916), un libro que no se imprimía desde principios de 1900. Al tiempo, nació la Cooperativa de los Libros Dormidos. El nombre tiene que ver, justamente, con rescatar libros olvidados, perdidos, silenciados, como la novela realista de Verne». Cada «socio» (lograron sumar 200) tiene un carnet del club con su número de adherente a la Cooperativa de los Libros Dormidos.
«A mí, los libros como esta novela me atrapan por la cuestión histórica. Como Alex es un entusiasta, cada uno colaboró desde lo que sabe y lo que puede. Hicimos una suscripción entre un grupo de amigos y así pudimos pagar la impresión», agrega Méndez. El libro cuesta 250 pesos y hay una oferta de 4 ejemplares por 800. Estarán a la venta el jueves 5, en la presentación en el Colegio San Pablo.
«Uno conoce los títulos clásicos de Verne, entre sus más de 70 obras. Siempre fue un escritor de aventuras, además de un pionero en temas como los viajes al espacio y al centro de la Tierra. El Conde de Chanteleine nos adentra en un mundo desconocido y en su visión de hombre de fe», concluye Méndez.
Los dos coinciden en que, al leer la novela, «uno no puede creer lo que sucedió en Vendée. Por lo duro, por lo cruel. Fue una masacre. No fue casual que el libro no haya circulado. Fue por motivos ideológicos: la expansión de los ideales de la Revolución Francesa hizo que el libro quedara silenciado porque muestra una faceta de la revolución que no es agradable». Como concluye Vallega, «fue una censura muy sutil e inteligente: dejaron la historia de Verne en el olvido».
Para agendar
Colegio San Pablo (Pacheco de Melo 2300). Jueves 5, a las 19. Entrada libre.
Fuente: Natalia Blanc, La Nación